domingo, 1 de septiembre de 2019

¡Lidera Tu Inspiración Para Inspirar! (V)





El liderazgo cotiza al alza hoy en día. Pero, ¿el líder nace o se hace? La verdad es que existen personas que tienen la cualidad innata de inspirar a otras, que saben comunicarse, empatizan por naturaleza y son líderes natos. Otras, en cambio, necesitan aprender a hacerlo. Por tanto, un líder nace, pero también se hace.

El concepto del liderazgo ha evolucionado en los últimos años para alejarse de la idea de jefe que daba órdenes unidireccionales y acercarse a la de la persona que consigue comprometer a su equipo con la causa para conseguir los objetivos. Para conseguirlo, la comunicación es clave.

El objetivo es conectar con la esencia y no con los resultados que se esperan, aumentar la autoestima del equipo, la confianza de los miembros en sí mismos porque si creen que lo pueden hacer, lo harán. El líder no es el protagonista, es quien guía. Capacidad de comunicación, empatía y humildad son los pilares sobre los que se alza el actual liderazgo inspiracional.

Algunos líderes históricos son el reflejo sobre el que se miran los más contemporáneos. Figuras como la de Mahatma Gandhi, Nelson Mandela o Winston Churchill encarnan el espíritu inspirador que es capaz de cambiar el orden establecido, de generar la confianza suficiente para superar las dificultades, de crear entusiasmo y un sólido compromiso con la idea de que nada es imposible.

Los actuales políticos, empresarios, directivos y responsables de las instituciones son conscientes de la importancia que tiene el logro compartido, la motivación y el talento para conseguir los objetivos.

Para ello, la comunicación no puede ser unidireccional, el líder ha de ser capaz de escuchar al tiempo que de plantear las preguntas que consigan sacar al resto de su zona de confort.

El reto está servido. Los líderes son capaces de comprometer a las personas con la causa, no con los medios ni con los procesos, sino con el “porqué”, con la razón por la que todos creen en lo mismo y luchan para conseguirlo. La idea está muy unida a la de las ventas de una empresa, puesto que un buen vendedor no es quien se centra en explicar cuáles son las características del producto o servicio, sino que quien lo hace en los beneficios que aporta.

Por eso, en su similitud con el proceso de venta, el liderazgo inspiracional primero se centra en el porqué, para después pasar al cómo conseguirlo y finalmente del qué hay que conseguir. Si se desea conectar con el equipo, primero hay que darles una buena razón que logre su implicación. De esta manera, darán lo mejor de sí mismos. Los que están comprometidos con la causa son los que finalmente brillan cuando se consiguen los resultados. El líder es quien se ha encargado de conseguir ese compromiso.

Cómo motivar al equipo

El líder no juzga a los demás, sino que les ayuda a conseguir los propósitos marcados. Un equipo que desee conseguir algo extraordinario necesita creer que es posible. El autor de Start With Why, Simon Sinek, plantea el modelo “Círculo Dorado” en el que marca las pautas del liderazgo inspiracional.

Si la técnica más recurrida por los responsables de equipos ha sido empezar por el “qué”, para seguir con el “cómo” y acabar con el “porqué”, Sinek considera que hay que invertir ese orden. El motivo es muy sencillo, según el autor, el “qué” no conecta con la gente, es más, puede conseguir que la persona se cierre más. Si se le dice a un miembro directamente lo que ha hecho mal o lo que no ha conseguido, lo que se consigue es el efecto contrario. En cambio, si se empieza explicando el “porqué”, se conseguirá captar su atención y su predisposición a la escucha, al cambio, a la mejora y a la superación continua.

Así pues, Sinek aboga por empezar la conversación con el “porqué” para seguir con el “cómo” y finalmente llegar al “qué”. El líder habla desde la humildad, no desde la prepotencia. Si a un vendedor se le dice que que no ha vendido suficiente porque no ha salido bastante a la calle ya que no estaba motivado, directamente se le está juzgando.

En cambio, si el planteamiento es al revés y se le dice que como no está motivado (porqué) no ha salido a la calle (cómo) y no ha vendido suficiente (qué), seguido de la predisposición a ayudarle, el vendedor se abrirá y se mostrará dispuesto a mejorar. Es más, lo hará de corazón no porque lo ha dicho su jefe y se siente con la obligación de hacerlo, con lo que se habrá conseguido su compromiso real con la causa.

La humildad es fundamental en el liderazgo inspiracional. Al mostrar la disposición de ayudarle sin atacarle ni juzgarle, el superior consigue conectar emocionalmente con el vendedor, ganarse su confianza. Es muy importante que todos los miembros del equipo dispongan de los medios para hacer las cosas, pero también de la actitud para conseguirla, estén capacitados emocionalmente para ello.

Según Sinek la mayor motivación emocional procede de la inspiración. Hay que motivar y entusiasmar a todos los miembros.

Por qué es importante contar con líderes que inspiran en una organización.

El ecosistema empresarial cambia constantemente. Los patrones del siglo pasado están están estancados, los modelos de producción en cadena en los que los empleados no pasaban de ser un número son impensables en la actualidad. El talento, la creatividad y la innovación cotizan al alza y no se copian con máquinas, son capacidades de las personas. El reto de cualquier organización es saber crear equipos que las desarrollen y las aporten a las empresas consiguiendo un valor añadido inigualable.

1. Mejorar la experiencia del consumidor
El cliente se sitúa en el centro de las empresas. Hoy las organizaciones ya no solo quieren satisfacer sus necesidades, saben que con eso no es suficiente. Lo que se busca es brindar experiencias deliciosas y el encargado de trasladarlas será el empleado de la firma. Si el responsable del equipo escucha a sus miembros, los empleados también escucharán a los clientes.

2. Compromiso con la empresa
Cuando los miembros están motivados, creen en la misión de la compañía y en la suya propia. Se entregan a su trabajo y dan lo mejor de sí mismos. Gracias a ello aumenta el compromiso emocional con la empresa que ya no es solo quien les paga un sueldo a final de mes, sino que se ha convertido en algo más importante para ellos, en la fuente de crecimiento y de superación personal.

3. Innovación y productividad
Cuando las personas están comprometidas de corazón con lo que hacen consiguen desarrollar su talento. El líder inspiracional les ayuda a hacerlo, con lo que al final el resultado del conjunto es más innovador porque es fruto del trabajo de un grupo que cree realmente en lo que hace. Lo mismo pasa con la productividad de la compañía, todos los miembros trabajan más y mejor, y al final eso se nota en los balances.

4. Mejora el ambiente de trabajo
En las organizaciones en la que los jefes y directivos muestran su respeto hacia todo el grupo, ese sentimiento se generaliza entre todos. El líder inspiracional es quien guía, quien motiva y a quien se sigue. Si el jefe el responsable es respetuoso con todos los miembros, esa actitud será seguida por el resto, con lo que al final se consigue el ambiente de trabajo idóneo para conseguir los objetivos marcados.

Además del respeto, otras actitudes que favorecen la mejora del ambiente es la cooperación, la empatía y la humildad. El líder ha de ser el primero en mantener esas actitudes para que el resto también lo hagan con sus compañeros y con sus subordinados.

Al final se consigue crear una atmósfera llena de confianza en la que la gente está bien y se siente feliz. La satisfacción y el reconocimiento son fundamentales para conseguir equipos que realmente estén implicados. Cada vez son más los empleados que priorizan el bienestar que sienten cuando trabajan a gusto al sueldo. No se trata de recompensas materiales, sino emocionales.

Así las cosas, gracias al liderazgo inspiracional, las empresas consiguen mejorar su productividad, su ambiente de trabajo, las experiencias que tiene el consumidor con lo que acaban siendo más competitivas y ganando más beneficios sin tener que hacer inversiones extraordinarias. La clave la tienen las personas que trabajan allí, capaces de aportar todo su talento y su implicación en pro de la misión que tienen encomendada.

Por tanto, las recompensas emocionales son capaces de despertar en los equipos razones de peso para estimular la superación continuada. La llave la tiene así la capacidad de la empresa de disponer de líderes inspiracionales, de localizarlos, crearlos y formarlos. Los departamentos de recursos humanos son conscientes de su importancia y también de que no siempre las cualidades son innatas. Un líder se puede hacer y para ello conviene saber cuáles son las cualidades que lo harán posible. Las personas cambian y evolucionan constantemente.


Insight

La actitud abierta, la predisposición para aprender, la humildad, la comunicación constante y las ganas de hacerlo son las claves del liderazgo inspiracional.

Bibliografía

Jesús Gómez. Licenciado en Psicología y Master en Dirección Estratégica de Recursos Humanos. Director de RR.HH. en organizaciones nacionales y multinacionales de diferentes sectores. Profesor y consultor de RR.HH. en universidades y escuelas de negocio