viernes, 1 de diciembre de 2023

¡Lidera Tu Liderazgo Efectivo! (XXVII)



los valores son clave para un liderazgo eficaz

Una de las definiciones de ‘liderazgo’ es que representa la capacidad de lograr que los demás den lo mejor de sí para alcanzar los objetivos del equipo.

El liderazgo no se trata de tener todas las respuestas o de tener siempre la razón.

Se trata, en gran medida, de hacer las preguntas correctas, tener disposición para ver posibilidades en cada situación, lograr un mismo enfoque para todos y defender tus ideas. Pero más que nada, se trata de colaboración.

En ocasiones, el liderazgo es confundido con autoridad, porque muchos desean ser considerados una autoridad en su campo o área de especialización, pero esto difiere de ser un verdadero líder.

La definición de ambos términos podría ser la siguiente:

·         La autoridad es el derecho de administrar órdenes, tomar decisiones y hacer cumplir las responsabilidades.

Se trata de tener poder e incluso confianza, pues cuando tienes autoridad, tienes la confianza de quienes reconocen tu figura.

·         El liderazgo se enfoca en una dinámica de grupo.

Es la acción de liderar un grupo de personas o una organización.

Los líderes ayudan a los demás a hacer las cosas correctas, y en el camino aprenden del trabajo en equipo.

Ellos marcan la dirección, construyen unan visión y trabajan para crear algo nuevo.

El liderazgo también tiene que ver con la confianza, pero es una confianza bidireccional con un objetivo en común.


¿Qué se necesita para ser un líder efectivo?

Entre los elementos necesarios para ser un verdadero líder, los más importantes son los valores.

Si el liderazgo no se trata de tener todas las respuestas, entonces los líderes deben estar equipados con estructuras de valores que los ayuden a descubrir las respuestas correctas durante el proceso.

Por lo tanto, es necesario que los líderes identifiquen y definan sus valores fundamentales, porque:

1.     Los valores son el lenguaje común que es compartido por el equipo de trabajo para permitir una comunicación fluida.

2.   Los valores establecen expectativas y definen cuáles serán los indicadores clave de rendimiento que se utilizarán para medir los niveles de rendimiento.

3.   Los valores son un factor clave para la creación de una visión a largo plazo, es decir, nos ayudan a determinar cómo haremos las cosas.

Los valores son los principios rectores que dictan o definen el comportamiento de todas nuestras decisiones y acciones. Juegan un papel muy importante en cómo te muestras como líder, por ejemplo:

Cuando hablas en un lenguaje común con tu equipo, es más fácil hacer las preguntas correctas.

Si todos comparten los mismos parámetros (valores), podemos hacer preguntas que aclaren lo que debemos hacer para cumplir con la tarea en cuestión de manera íntegra.

Tus valores te permiten establecer expectativas claras (e indicadores clave de rendimiento).

Definir cómo se ven tus valores fundamentales en la práctica deja en claro cuándo alguien está actuando de acuerdo con sus principios.

Por último, tus valores son una herramienta para incluir a otros en tu visión para juntos crear algo nuevo.

Y mejor manera de crear algo nuevo es colaborar, es decir, tener muchas mentes contribuyendo a generar un solo resultado.

Como líder dotado de valores, tienes la capacidad de sacar a relucir el liderazgo de los demás, lo que les permite contribuir de formas únicas y poderosas.



Insight

El liderazgo es la capacidad de sacar lo mejor de los demás.

Es la capacidad de entrar completamente en uno mismo, para poder guiar eficazmente a otros a entrar plenamente en sí mismos.

Para poder reclamar las habilidades de liderazgo más efectivas, primero se debe inculcar valores sólidos que estén en la base de todo lo que hace.

Si eres un jefe dentro de tu organización o estás avanzando hacia un rol de liderazgo, lidera con tus valores.

Es tu acceso para crear confianza y lealtad duradera e incomparable dentro de tu sector.

 

Bibliografía

Pía Beck


miércoles, 1 de noviembre de 2023

¡Lidera Tu Liderazgo Efectivo! (XXVI)

 


Ser un buen líder no sólo significa gestionar a un número de personas; también requiere ser empático, un gran comunicador y un ejemplo para los demás.

Se trata, en definitiva, de inspirar al resto del equipo.

Ocupar un puesto de este tipo es exigente y requiere trabajar duro en las capacidades profesionales y emocionales de cada uno.

Hoy en día las empresas necesitan líderes, no jefes.

Aunque gestionar a un equipo, repartir tareas y supervisar es imprescindible; es importante que un encargado sea capaz de motivar e inspirar a las personas que trabajan con él.

El liderazgo supone:

Implicar al equipo.

Comprender los sentimientos de cada persona y vincularlos con la visión de la empresa.

Entender las motivaciones de cada miembro y conectarlas con el futuro de la empresa.

Reunir a todos los empleados bajo objetivo común.

Alcanzar estos objetivos no es sencillo y sólo se consiguen con la experiencia y la superación personal.

Hoy en día las empresas necesitan líderes, no jefes.

Actúa como un líder, no como un “jefe”.

Si quieres ser un líder, actúa como tal.

Tú eres el corazón de la empresa y del negocio; por tanto, los empleados acudirán a ti en busca de consejos y soluciones.

Debes estar siempre a la altura de las circunstancias.

Si tu fallas, falláis todos.

Está en tus manos convertir tu empresa en un lugar mejor; sólo tienes que creértelo con humildad.

Deja lugar a los errores

El fracaso es parte del aprendizaje; esto se aplica con los niños, pero también con los adultos.

Una decepción traerá más aprendizajes que cualquier éxito.

Por tanto, da lugar a que tus empleados (incluido tú) se equivoquen de vez en cuando.

En lugar de penalizar los errores, haz siempre una pregunta: ¿qué has aprendido? Después, asegúrate de que ese nuevo aprendizaje se aplica en el día a día.

Ser indulgente con los errores hará que tus empleados se atrevan a probar cosas nuevas.

Esa experimentación habrá veces que saldrá bien y otras que saldrá mal. Pero no pasa nada.

Empodera a tu equipo

Si has contratado a los empleados correctos sabes qué son capaces de hacer.

Es decir, confías en sus habilidades y experiencia.

Díselo. No pierdas ni un minuto.

Hazles saber qué crees en ellos y dispararás su autoestima haciendo que se sientan capaces de lograr grandes cosas.

Compensa la crítica con el halago

A veces las cosas no salen como las hemos planeado, es normal. En esos momentos, como líder, tienes la responsabilidad de guiar a tus empleados de vuelta hacia el camino correcto.

Trata de hacerlo sin derrumbar su confianza en ti y su autoestima.

Existe una técnica para dar feedback conocida como “sándwich”. Se trata, sencillamente, de rodearlas críticas con halagos. Sería así:

Empieza con un comentario positivo.

Saca la parte negativa, pero siempre de manera constructiva.

Termina con otro halago.

Haz sentir al equipo parte de la empresa

Si uno se siente una parte muy pequeña de un engranaje mayor, seguramente no saque lo mejor de sí mismo.

Por tanto, es importante que expliques a cada miembro del equipo cómo encaja dentro de la organización y por qué es importante su trabajo.

A todos nos gusta sentirnos parte de algo.

El empleo, aunque a veces pensemos que no, es mucho más que recibir un sueldo a final de mes; es la forma de sentirnos valiosos.

¡Haz que cada empleado se sienta importante dentro de la compañía!.

Céntrate en el desarrollo

Como decíamos antes, un trabajo no es sólo ganar dinero.

Los empleados buscan recibir mucho más de una compañía:

Que les ayuden a conseguir sus objetivos profesionales.

Aprender, crecer y aumentar su experiencia.

Tiempo para desarrollar nuevas aptitudes.

Guía y consejo de una persona experimentada.

Cuanta más importancia le des a estos aspectos y más tiempo inviertas en ayudar a tus empleados, más felices serán.

Tu apoyo les hará sentirse motivados y comprometidos contigo y con la empresa.

Te lo devolverán en forma de trabajo duro y nuevas ideas.

Deja espacio

Ser un buen líder supone reconocer la experiencia de cada miembro de un equipo y darles el espacio necesario para desarrollar su trabajo.

Se supone que has contratado a los mejores profesionales en su área, confía en ellos y permíteles hacer su trabajo de la forma en la que ellos consideren mejor.

Esto les ayudará a:

Ser creativos.

Probar cosas nuevas.

Disfrutar del éxito.

Aprender de los errores.

Aprende a dar un paso atrás cuando toca y reconoce que, a veces, tu empleado sabe más que tú de un área determinada.

Da crédito a los demás

Todos los miembros del equipo son igual de importantes para alcanzar un objetivo; por tanto, el éxito o el fracaso es de todos.

Es como si sólo dieras las gracias al cocinero por una comida excelente; el camarero también ha hecho parte del trabajo.

Reconoce el trabajo de cada persona; te lo agradecerán y estarán más comprometidos con el negocio.

Predica con el ejemplo

Esta es la parte más importante y más difícil de ser un buen líder.

Si no tienes a nadie por encima que revise tu trabajo, es importante que tú mismo mantengas un nivel de autoexigencia muy alto.

Has de ser consciente de que:

Debes de ser un ejemplo para tus empleados.

Cualquier norma que establezcas debe aplicarse a ti también.

Si quieres que tus empleados sean puntuales y trabajen duro, tú también debes de hacerlo.

Los empleados harán lo que tú haces, no lo que tú digas.

Sigue aprendiendo

Hay personas que han nacido para liderar; pero las que no, también pueden adquirirlo.

El liderazgo se aprende, pero tendrás que trabajar en ello.

Esto supone:

Ser consciente de tus acciones.

Retarte a ti mismo cada día.

Recibir feedback de tus empleados y actuar en consecuencia.

 

Insight

Sin embargo, por encima de todo, para ser un buen líder necesitas potenciar tu empatía.

Si consigues conectar con las personas que te rodean, te será mucho más fácil hacer que sientan que tú eres el guía adecuado.

Si quieres ser un buen líder debes de mantener siempre alerta; es fácil salirse del camino y volver a ser un jefe normal. Sin embargo, en el liderazgo es donde ocurre la magia.

Un verdadero líder aprovechará la visión de la empresa para involucrar a los empleados.

Conseguirá inspirar y entusiasmar al personal y el negocio, por tanto, se verá beneficiado.

 

Bibliografía

Cepyme


domingo, 1 de octubre de 2023

¡Lidera Tu Liderazgo Efectivo! (XXV)

 



Liderazgo efectivo, 8 claves para lograrlo

Hay 8 claves que todo líder debe seguir para lograr un liderazgo efectivo.

Hay 8 claves que marcan el éxito de un líder.

1. Fuerza 

Fuerza no significa fuerza física. Incluye la fuerza mental, emocional y espiritual.

Si quieres ser un líder efectivo debes irradiar esa fuerza que te permitirá influir en los demás.

Sólo cuando los líderes son fuertes provocan cambios en los demás.

«Muchas personas tienen poder, pero pocos tienen poder para llegar a las personas».

2. Ejemplo 

El éxito de un líder comienza con esta primera clave.

Tener un buen ejemplo de referencia como Gandhi, la madre Teresa o Steve Jobs no basta.

Estos líderes hacían lo que predicaban.

Y tú debes predicar con tu ejemplo si quieres dejar huella.

«La palabra convence, el ejemplo arrastra».

3. Entusiasmo 

Es el interés en su máximo exponente proyectado a alguna actividad o área.

No lo confundas con pasión. El entusiasmo contagia.

Debes ser un entusiasmado de todo lo que hagas, sólo así conseguirás proyectar en los demás la figura de un auténtico líder. 

«El entusiasmo es la emoción con la inspiración, la motivación, y una pizca de creatividad». Bon Bennett. 

4. Resiliencia 

No lo confundas con resistencia.

La resiliencia es la capacidad de un líder a afrontar los problemas y salir fortalecido de ellos.

Un líder resiliente no fracasa, se hace más fuerte.

Un líder resiliente tiene problemas, pero hace de ellos sus mejores maestros.

Un líder resistente soporta. Un líder resiliente mejora. 

«La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede». Aldoux Huxley

5. Inteligencia emocional 

Fundamental para ser un líder efectivo.

La inteligencia emocional te ayuda a reconocer y gestionar emociones, comportamientos; percibir y observar claves de la conducta en grupo esenciales para el liderazgo.

Las investigaciones afirman que el 80% del éxito en el liderazgo depende de la inteligencia emocional. 

«Desarrollar una inteligencia emocional más fuerte es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los padres y los líderes en todos los niveles de las organizaciones». Stephen Covey 

6. Oratoria 

Saber emplear el lenguaje es fundamental para influenciar.

Fíjate en los grandes líderes, están todos formados en una perfecta oratoria.

Se expresan a la perfección, emplean metáforas, símiles, ¡todo! Sus palabras consiguen la fuerza y veracidad que desean transmitir.

Un buen líder no dice lo que la gente quiere escuchar.

Un buen líder dice lo que la gente necesita escuchar.

Y lo hace de una forma entendible, cercana y veraz.

Muchos de los líderes que hoy están muertos se les recuerdan por sus discursos. Tenlo en cuenta.

«I have a dream» (Tengo un sueño). Martin Luther King 

7. Acción 

De nada sirve un líder que sepa hablar si no hace lo que dice.

Si quieres lograr ser un magnífico líder debe existir concordancia entre lo que dices y lo que haces.

No hace falta decir nada porque haciéndolo se dice solo. Ese es un auténtico líder, el que entre sus palabras y sus acciones no existe diferencia alguna. 

«Hacer es la mejor manera de decir». José Martí 

8. Ética 

Columna vertebral del éxito y eficacia del liderazgo.

Todo líder exitoso es antes persona que empresario.

Son empleados lo que tienes a tu cargo, pero también son personas.

Tú decides cómo llevarlo a cabo, pero recuerda:

«Una empresa que sólo hace dinero es una empresa pobre». Henry Ford.

¿Qué crees que necesita un líder para ser efectivo? ¿Y para tener éxito? ¿Ser exitoso es sinónimo de ser efectivo?

 

Insight

¿Qué crees que necesita un líder para ser efectivo?

¿Y para tener éxito?

¿Ser exitoso es sinónimo de ser efectivo?

 



viernes, 1 de septiembre de 2023

¡Lidera Tu Liderazgo Efectivo! (XXIV)

 



Liderazgo efectivo: Visión, estrategia, innovación, flexibilidad

Como individuos y empresas estamos a veces tan atareados cortando maleza que ni siquiera nos damos cuenta de que trabajamos en la selva equivocada.

Pero el entorno cambiante en el que vivimos hace del liderazgo efectivo, hoy más que nunca, un factor crítico para el futuro de tu proyecto empresarial.

Hoy en día tenemos mayor necesidad de una visión, una meta, y una brújula (conjunto de Principios), y menos necesidad de un mapa de ruta a largo plazo (pesados planes anti estratégicos).

Frecuentemente no sabremos cómo será el terreno que tenemos que atravesar, o qué necesitaremos para atravesarlo; mucho dependerá del juicio que formulemos en ese momento. Pero una brújula interna siempre nos indicará la dirección.

La efectividad –y a menudo la supervivencia- no depende sólo del esfuerzo realizado, sino también de que se realice en la selva correcta.

Por eso, la transformación que necesita tu empresa requiere de tu liderazgo efectivo, primero, y de gestión después.

El mercado está cambiando con tanta rapidez que productos y servicios que satisfacían los gustos y necesidades del consumidor hace unos pocos años se han quedado obsoletos.

El liderazgo efectivo enérgico debe controlar constantemente el cambio ambiental, en particular los hábitos y motivaciones de los clientes, y proporcionar la fuerza necesaria para organizar los recursos en la dirección correcta.

Si no eres capaz de controlar el ambiente externo (oportunidades) y tus propios equipos de trabajo (fortalezas), y no ejerces un liderazgo efectivo y creativo para seguir avanzando en la dirección correcta, ningún tipo de gestión experta podrá impedir que fracases.

Alguien dijo una vez que una gestión eficiente sin un liderazgo efectivo es “como alinear las sillas en la cubierta del Titanic”.

Ningún éxito de gestión puede compensar el fracaso del liderazgo.

Pero este liderazgo es difícil, porque demasiado a menudo caemos en obsesiones de pura gestión.

Cambio de paradigma

¿Cuál es tu rol como líder de tu empresa? ¿Reflexionas y decides ejerciendo ese liderazgo efectivo, o estás enterrado en la gestión, bajo la presión del día a día y los detalles de la logística cotidiana?

Es una decisión tuya.

Puedes delegar y conseguir que otras personas se dediquen a la gestión más básica, para dedicarte a lo que realmente necesita de ti tu proyecto empresarial.

Reconozco que puede resultar duro, y que sufrirás las penurias de dejar de tratar muchas cuestiones urgentes y apremiantes que tienes frente a ti y que te dan sensación de éxito inmediato.

Cuando empieces a luchar con el análisis de tu entorno competitivo, la definición de la Visión, la cultura de tu organización, el análisis profundo de los problemas, o el aprovechamiento de las nuevas oportunidades, seguramente no vas a obtener muchas satisfacciones inmediatas.

También es posible que otros padezcan la sensación de abandono durante tus retiros al tener que desembarazarse de un estilo de trabajo cómodo, sin tomar decisiones porque te tenían continuamente accesible.

Querrán que sigas estando disponible para ellos, para responder, para ayudarles a resolver sus problemas cotidianos…. cuando eso es responsabilidad suya.





Organización: puestos tipo

Pero es evidente que no puedes hacer todo esto a pecho descubierto. Para poder llevarlo adelante necesitas delegación, definición clara de responsabilidades y crecimiento de tu equipo.

En una palabra: necesitas Organización.

Si debes dedicarte a subir al árbol para definir cuál es vuestra selva, necesitas que tu gente esté bien organizada.

Una forma muy útil de verlo es determinar la naturaleza de las responsabilidades a la que me refería al principio.

Es lo que se denominan los puestos tipo que hay en una organización.

Dependiendo de su complejidad, podemos encontrarnos los siguientes.

Operadores

Son aquellos empleados que realizan tareas operativas y más o menos repetitivas, garantizando la realización de los trabajos encomendados en los plazos más breves posibles, con la calidad deseada y cumpliendo con las normas establecidas.

Ámbito de responsabilidad: Actividad, proceso sencillo.

Marco de referencia: Instrucciones.

Son los operarios de fabricación, o los administrativos.

O sea, los macheteros.

Supervisores

Son responsables de controlar y supervisar las actividades de los operadores. El énfasis se pone en el liderazgo y control de las personas que realizan el trabajo más repetitivo.

Ámbito de responsabilidad: Sección.

Marco de referencia: Procedimientos.

Son los supervisores de fabricación, o los administrativos más especializados.

Es decir, los que ayudan a los macheteros a realizar bien su trabajo mediante planes de entrenamiento muscular, dándoles instrucciones precisas, comunicándose con ellos, dándoles sentido a su tarea, o estableciendo los turnos de descanso.

Técnico

Son responsables de realizar las actividades técnicas ligadas a procesos. No suelen tener personal a su cargo.

Ámbito de responsabilidad: Proceso.

Marco de referencia: Procedimientos.

Establecen: Actividades cualificadas.

Son los comerciales, los técnicos informáticos o los técnicos de Calidad, Compras, I+D, etc.

Se trata de los que afilan los machetes, realizan trabajos más especializados como medición y valoración del terreno o diseño de herramientas de desbroce más eficaces.

Encargados/Jefes

Son responsables de dirigir y coordinar un departamento bajo su responsabilidad, así como organizar los recursos disponibles para la consecución de los objetivos asignados.  Énfasis en gestión: Departamento, recursos, dirección de actividades, objetivos.

Ámbito de responsabilidad: Departamento.

Marco de referencia: Políticas.

Establecen: Procedimientos.

Son los jefes de departamento: Compras, Comercial, Fabricación, etc.

Deciden el camino concreto a seguir en función de las indicaciones recibidas, establecen los procedimientos de desbroce, las necesidades de avituallamiento, o las raciones de comida y bebida.

Deciden cómo aprovechar las veredas, saltar o sortear los obstáculos, o en qué momento subir o bajar por las laderas, y supervisan que la marcha se realiza de acuerdo a lo previsto.

Directivos

Son responsables de la definición de Políticas y Planes de actuación de su Área, así como de dirigir y coordinar su implantación conforme a la estrategia del negocio emanada del Comité de Dirección, en el que participan como miembros permanentes del mismo, con el fin de asegurar la consecución de los objetivos estratégicos de la empresa y los resultados de negocio.

Ámbito de responsabilidad: Área

Marco de referencia: Estrategia de la empresa

Establecen: Líneas estratégicas del área, presupuestos, políticas.

Su trabajo es doble. Por un lado, marcando la ruta hacia el destino, la conexión entre los diferentes centros de la expedición, y la naturaleza de las diferentes operaciones. Es su trabajo más operativo.

Por otro, analizan contigo tus observaciones cuando bajas del árbol; incluso, algunos de ellos te acompañan para observar desde lo alto toda la selva en su conjunto. Es su propia visión estratégica.

Estáis decidiendo la estrategia, marcando la dirección, determinando la magnitud y oportunidad de las inversiones, o las líneas maestras del desarrollo de nuevos productos.


Insight

Líder efectivo

Este es el trabajo que principalmente te corresponde a ti: tú eres quien debe subir al árbol a comprobar la situación general de la selva, visualizar el horizonte, e incluso determinar si hay que cambiar de selva.

Pero ya ves, para poder hacerlo necesitas que el resto de las personas de tu organización se dediquen a la gestión pura y dura. Es decir, necesitas:

1.     Delegar.

2.   Organizar.

3.   Crear tu equipo de confianza.

¿Cómo te subes al árbol?

1.     Analizando a fondo a tus clientes y al mercado (oportunidades).

2.   Ocupándote de tus empleados para detectar vuestras fortalezas.

3.   Y gestando vuestro futuro, a través de tu Estrategia.

·         Elementos de diferenciación.

·         Barreras de entrada a la competencia.

 

Bibliografía

José María Garrido. Consultor y Docente


martes, 1 de agosto de 2023

¡Lidera Tu Liderazgo Efectivo! (XXIII)

 



Para que un equipo sea exitoso debe estar liderado por una persona que sepa implementar las medidas y exigencias de rendimiento profesional según el momento.

Pero las claves del liderazgo consisten en algo más que gestionar equipos y conseguir resultados.

Promover el liderazgo empresarial te ayuda a conseguir unos trabajadores motivados y, por lo tanto, que la productividad de tu negocio mejore.


¿Cuáles son las claves del liderazgo para gestionar a un equipo?

 

·         Anticipar situaciones. Un líder debe ser capaz de adaptarse de manera rápida a las nuevas situaciones.

Para que el liderazgo directivo de un equipo sea efectivo, su líder debe prevenir riesgos y detectar las oportunidades para conseguir los objetivos tanto a corto como a largo plazo.

 

·         Gestionar el talento. La motivación del equipo es clave para alcanzar los objetivos propuestos.

Para ello, un buen líder debe conocer los retos del puesto y el rol de cada trabajador, para hacerlos formar parte indispensable del equipo y retener así el talento.

 

·         Pensar en global. Más allá de los objetivos de retorno de la inversión, la clave está en comprender el contexto general de la compañía.

De esta manera, el directivo capaz de pensar y ejecutar la consecución de resultados con un rendimiento global, se convierte en una figura líder imprescindible.

 

·         Lidiar con las emociones. Ya no vale solo con predicar con el ejemplo. Una clave fundamental del liderazgo es aplicar la inteligencia emocional en el trabajo.

Saber escuchar, tener empatía, implicar a los trabajadores y tener cualidades sociales son algunas de las habilidades directivas para ser un buen líder.

 

·         Fomentar la colaboración. La capacidad de persuasión y de influir en los demás es un factor determinante para saber liderar un equipo.

Hablamos de un liderazgo participativo donde la confianza fluya y las responsabilidades recaigan sobre varias personas.

 

·         Formar parte del equipo. El trabajo en equipo es fundamental para el éxito.

La productividad de todo el grupo depende de la inclusión de cada miembro como parte imprescindible para alcanzar los objetivos.

Motivar a cada uno para que forme parte del grupo y que no piense en los objetivos individuales es un reto que el líder debe abordar.


No hay duda de que el liderazgo es una de las capacidades claves en el mundo organizacional. Sin embargo, para ser un buen líder debemos desarrollar varias habilidades que lo conforman.

Zenger y Folkman, autores de comportamiento organizacional, hablan de las 5 competencias claves para ser un buen líder que son, a su vez, conformadas por sub-habilidades. Estas competencias deben ser vistas como bloques de construcción que se desarrollan entre sí. La competencia central es el carácter del individuo. No obstante, las cuatro competencias complementarias sostienen a la primera. Estas competencias son: las capacidades personales, el enfoque en los resultados, liderar el cambio organizacional y las habilidades interpersonales.

5 Competencias del liderazgo efectivo

Estas competencias del liderazgo son conformadas por 16 competencias diferenciales:

1. Carácter

·         Muestra alta integridad y honestidad.

2. Capacidades personales

·         Mejora sus habilidades profesionales constantemente.

·         Incentiva la resolución de conflictos y análisis de resultados.

·         Promueve la innovación.

·         Se desarrolla personalmente.

3. Enfoque en resultados

·         Conduce al equipo para el logro de resultados.

·         Establece metas extendidas.

·         Toma la iniciativa.

4. Habilidades interpersonales

·          Fomenta una excelente comunicación entre los miembros del equipo.

·         Inspira y motiva a otros.

·         Construye relaciones.

·         Desarrolla las relaciones existentes.

·         Promueve la colaboración y el trabajo en equipo.

5. Lidera el cambio organizacional

·         Desarrolla una perspectiva estratégica.

·         Aboga por el cambio.

·         Conecta al grupo con el mundo exterior

En definitiva, estas competencias deben vincularse para poder desarrollar un buen liderazgo.

Zegner y Folkman sugieren incentivar y trabajar en las fortalezas, antes de resolver las debilidades.

Posteriormente, el líder nivelará las competencias y trabajará tanto en las debilidades como en las fortalezas. Además, es clave recordar que no hay una manera única de liderazgo exitoso.

¿Cuándo trabajar en las habilidades de liderazgo?

Mientras más temprano se trabajen estas habilidades, más rápido se afianzarán. Asimismo, el individuo dispondrá de más tiempo en su carrera profesional para poner en práctica las competencias del líder y así mejorarlas.

Sin embargo, el manager promedio comienza el entrenamiento en liderazgo a los 42 años, casi 10 años después de estar a cargo de un equipo.

¿Cómo medir el liderazgo?

Zenger y Folkman sugieren que, para medir la efectividad de las competencias de liderazgo de un manager, se deben utilizar como factores los cambios implementados por el mismo.

De acuerdo a los autores, «la expresión máxima del liderazgo involucra el cambio».

Un buen líder, además, gestiona proyectos de manera efectiva, para mejorar el ambiente laboral y asegurarse que sus trabajadores estén bien.

 

Insight

¿Cómo medir el liderazgo?

Zenger y Folkman sugieren que, para medir la efectividad de las competencias de liderazgo de un manager, se deben utilizar como factores los cambios implementados por el mismo. De acuerdo a los autores, «la expresión máxima del liderazgo involucra el cambio».

Un buen líder, además, gestiona proyectos de manera efectiva, para mejorar el ambiente laboral y asegurarse que sus trabajadores estén bien

 

Bibliografía

Zenger y Folkman