sábado, 1 de abril de 2017

¡Reconstruye Tu Carácter Liderando! (II)



Carácter y liderazgo

Convertirse en un buen líder no es cosa de un día. El liderazgo debe ser encajado como un proyecto vital que cada persona deberá afrontar y desarrollar a lo largo de toda una vida.

No hay una fórmula secreta para el liderazgo. Contrariamente a lo que muchos libros y revistas predican, convertirse en un buen líder es un proyecto vital que se nutre de nuestros conocimientos, pero también de la experiencia que con los años vamos adquiriendo.

“Se llega a la cima gracias al talento, se permanece en la cima gracias al carácter” Anónimo




 Sistematizar el liderazgo a través de fórmulas, trucos y consejos es simple y llanamente inútil, puesto que el liderazgo, como la vida, está compuesto por experiencias (buenas y malas) y se construye a través del carácter. Es, en ese sentido, un proyecto personal e intransferible.

El liderazgo necesita estar basado en el carácter. La crisis económica actual es un buen ejemplo del caos al que nos han llevado algunos líderes sin carácter. Este es el obstáculo que les ha impedido ser capaces de enfrentarse a la singularidad del sistema. La ausencia de carácter, pues, ha impedido su capacidad de liderar.

El modelo de liderazgo por carácter propone a los directivos centrar sus esfuerzos en explorar su carácter, porque solo de este modo conseguirán desarrollar el liderazgo de manera consciente y efectiva. Así mismo, tendrán que conocer muy bien el entorno para encajar en el grupo y hacerse verdaderamente responsables del proyecto que pretenden liderar.

“La mayoría de la gente dice que es el intelecto lo que hace a un gran científico. Se equivocan: es el carácter” Albert Einstein

Un modelo griego

En realidad, el modelo de carácter para el liderazgo no es nuevo. La civilización griega dedujo que el carácter estaba compuesto por cuatro virtudes: el coraje, la templanza, la justicia y la sabiduría. Más tarde, los líderes del siglo I añadieron la esperanza, el amor y la fe. De hecho, la fe es un elemento central en este modelo de liderazgo, puesto que es la que permite a los humanos creer y apostar por aquello que todavía no han podido probar racionalmente.

“El carácter de un hombre puede ser aprendido por los adjetivos que utiliza habitualmente en una conversación” Mark Twain

Los siete elementos del carácter

El carácter, pues, se compone de siete elementos que trabajan de manera conjunta y que pueden describirse tal que así:

La fe: O lo que sería el liderazgo entendido desde unos valores positivos de base que se manifiestan a través de acciones y hechos.

La justicia: Liderar haciendo lo correcto y lo más justo para los demás, aunque la situación sea complicada y difícil. Estimular y ser generoso con el equipo. Esa es la clave.

La templanza: Los líderes también tienen que ser humildes. A esta característica, esencial para el desarrollo de cualquier persona, hay que unirle el autocontrol y la pasión por llevar adelante cualquier proyecto.

La esperanza: Se trata, sin duda, de un componente muy unido a la fe para llevar a un equipo al éxito, aunque el entorno sea complejo y las perspectivas, difíciles.

La sabiduría: Decíamos al principio que el líder debe acumular experiencias y conocimientos para nutrir su carácter. La sabiduría consiste, precisamente, en aplicarlos de manera efectiva.

El amor: Es un componente fundamental para liderar con preocupación y sincera empatía a los componentes de nuestro equipo.

El coraje: Profundamente necesario para liderar con valentía y ser capaz de aprovechar todos aquellos retos y oportunidades que van surgiendo por el camino.

Aparte de estos siete componentes fundamentales, el modelo de carácter en el liderazgo contiene 36 conductas que nos permitirán empezar a desarrollar estas habilidades. Y aunque no se trata de una fórmula mágica, el modelo constituye una hoja de ruta básica para empezar a enfrentarnos con acierto a los principales retos actuales, cuyo foco está precisamente centrado en el carácter y el liderazgo.

Una persona de carácter es aquella que es fiel a sus valores y principios independientemente de las circunstancias. Es una persona que toma las decisiones alineadas con su corazón sin importar que las consecuencias no sean beneficiosas para ella.

El desarrollo de nuestro carácter es el centro del desarrollo de nosotros como seres humanos.

“Las cualidades de un gran hombre son la visión, integridad, coraje, comprensión, poder de articulación y profundidad de carácter” Dwight Eisenhower.





¿Cómo logras ver el carácter de una persona? Observa cómo se comporta en momentos de crisis. Estos momentos revelan el carácter.

He aquí 4 verdades del carácter:

1- El carácter es una cuestión de acción, no de intención: Tu carácter está completamente definido por lo que haces, no por lo que piensas o dices.

2- El carácter es una decisión: Debido a que el carácter está definido por la acción, es independiente de la emoción y es tu elección personal.

3- El carácter es clave en tu crecimiento como líder: No hay nada que aleje más a las personas que cuando encuentran grietas en tu carácter. Las grietas en tu carácter no son “errores” (todos cometemos errores) sino desconexiones profundas entre los valores y principios que profesas y tus acciones.

4- Las personas crecen hasta el límite de su carácter: Tal cómo dice John Maxwell: “La gente que alcanza grandes alturas pero carece de carácter sólido, van de cabeza al desastre… se llenan de arrogancia, profundos sentimientos de soledad, una búsqueda destructiva de aventuras o adulterio”

¿Qué haces si sabes que hay grietas en el carácter en tu vida?

Una de las mentiras más grandes que nos creemos es que las grietas en nuestro carácter se cerrarán al obtener más éxito, más dinero o más prestigio. Es como la persona que roba bajo la excusa de que no tiene mucho y piensa que si llegara a tener dejaría de robar.
La realidad es que las grietas en el carácter se profundizan y se vuelven más destructivas con el tiempo.

Todos tenemos grietas en nuestra vida. Independientemente que sean grietas grandes o pequeñas, son grietas, y necesitamos cerrarlas.

Cuando dices que llegarás a tiempo ¿lo haces o siempre llegas tarde irrespetando el tiempo de los demás? Cuando prometes algo a tu cónyuge o a tus hijos ¿lo cumples? ¿Manejas las finanzas, los impuestos, etc. de manera correcta?

1- El primer paso para cerrar las grietas del carácter en tu vida es buscarlas, identificarlas y definirlas. Este paso requiere una honestidad máxima contigo mismo.

2- El segundo paso, tal como indica John Maxwell, es que afrontes las consecuencias: pide perdón a quien has afectado, devuelve lo que has tomado, etc. Pide perdón con sinceridad.

3- El tercer paso es reconstruir. Demuestra que de ahora en adelante no cometerás los mismos errores. Comprende que el proceso de reconstrucción toma tiempo.

“El carácter y la fuerza personal son las únicas inversiones que valen cualquier cosa” Walt Whitman





Insights:

Comprueba como son tus compañeros, tus vecinos, tus amigos de uno y otro sexo, tus socios, tus clientes y, en general, las personas con las que estás relacionado.

Sé una persona de carácter. Que no exista diferencia entre lo que dices y lo que haces. Sólo así podrás desarrollar el verdadero liderazgo.






Bibliografía:

Executive Excellence.

“Despierta tu Héroe Interior” de Victor Hugo Manzanilla.