lunes, 1 de julio de 2019

¡Lidera Tu Inspiración Para Inspirar! (III)





Cuando se pregunta “¿Qué es liderazgo?” y “¿Cuál es la cualidad más importante de un líder?” es frecuente que la primera y más común de las respuestas sea “Tener carisma” y “Ser carismático”.

En el entorno empresarial también se oyen cosas como las siguientes: “Bien, el motivo de que esta persona sea tan eficaz es que es carismática”. Los que lo escuchan tienden a asentir, pretendiendo aparentar que comprenden lo que significa, cuando en realidad no tienen la menor idea de lo que es el carisma, excepto que es una cualidad especial que esa persona posee.

La palabra “carisma”, viene de la palabra griega “regalo”, al considerar que se trataba de una cualidad reservada a unos pocos y que nadie sabía de dónde provenía. De hecho, a diferencia de otras habilidades del liderazgo, como realizar presentaciones convincentes o delegar, nadie ha intentado enseñar a “tener carisma”.

Zenger y Folkman proponen que “ser inspirador y motivador” es la mejor definición operativa de carisma. Basándose en una enorme cantidad de datos empíricos, demuestran que esta cualidad de liderazgo es la más importante y, al mismo tiempo, es aquella en la que los líderes reciben las valoraciones más bajas por parte de sus superiores, compañeros y aquellos a quienes dirigen.

Investigaciones en las empresas españolas no condujo igualmente a la competencia “inspira y motiva a otros a un alto desempeño” como el factor más diferenciador del liderazgo.

Se encontraron 10 cualidades que diferenciaban a los líderes inspiradores y motivadores del resto. De entre ellas quiero destacar las siguientes:

– Los líderes inspiradores y motivadores son excelentes ejemplos de lo que quieren que otros hagan (Ser un modelo de conducta).

– Los líderes inspiradores están continuamente desafiando a la organización para que cambie.

La habilidad del líder de provocar una respuesta emocional en los demás.

Las emociones potentes, positivas desencadenan la inspiración y contribuyen a que las cosas ocurran. Y, como puede imaginarse, las emociones negativas la impiden.

No hay una sola sino muchas formas como  los líderes pueden provocar la emoción,  por ejemplo, ser entusiasta o mostrar empatía. Actualmente se siguen llevando a cabo investigaciones para mostrar la naturaleza contagiosa de la emoción, y la posición que los líderes ocupan en la organización  es una situación particularmente privilegiada para que sus emociones afecten a los que le rodean.

El liderazgo inspirador es una clave emergente en el ejercicio de la función directiva.

Ayuda a que los profesionales se sientan autorrealizados, proporciona elevados índices de bienestar y aumenta la productividad. Y, más allá de eso, dota a las organizaciones de claves diferenciales que hacen que los grupos de interés los perciban como propuestas de valor únicas.
Si asumimos que el ejercicio del liderazgo es una capacidad que se puede aprender, la gran pregunta es cuáles son los elementos que conducen al desarrollo de esa habilidad.

Estas son algunas pistas:

1.     Crear una visión cohesiva amplia que dote de sentido a la constelación de significados de las personas que trabajan en la organización.

     Un equipo no solo tiene un cómo, también tiene un por qué, un para qué y, sobre todo, un para quién. Una condición básica de la autorrealización es que la vida, y el trabajo, tengan un sentido y un propósito.

2.   Buscar los valores fundacionales, genuinos y originales que dan sentido a esa visión, fomentando así la gestación de una mirada única respecto al resto de propuestas de valor.

     Los líderes de organizaciones inspiradoras intentan que sean fieles a sí mismas, y por tanto diferentes al resto.

3.   Escuchar. Para que los profesionales que trabajan en una organización se sientan inspirados tienen que percibir que hay un espacio, o un momento, en el que pueden aportar sus ideas y desplegar su constelación de significados.
     
     Solo si se sabe escuchar las personas alumbrarán y revelarán sus inspiraciones.

4.   Dar valor a las ideas. Se habla mucho de innovación y comparativamente poco sobre creatividad. Mucho menos sobre inspiración.Sin embargo, es precisamente en ese fenómeno donde las ideas extraordinarias habitan.

Promover la inspiración significa creer en las ideas en sí mismas, dar valor a la capacidad humana de trascender lo cotidiano para revelar itinerarios desconocidos y ángulos nuevos.


"El liderazgo no se trata de títulos, posiciones o diagramas. Es acerca de una vida influenciando a otra" Jhon C. Maxwell

Hemos vivido fascinados durante siglos por este tipo de discursos que han tenido la capacidad de encender nuestro entusiasmo. Y se podría pensar que su mayor atractivo está en su texto, o en la manera en que han sido interpretados.

Sin embargo, los grandes discursos inspiradores lo son, fundamentalmente, porque están creados e interpretados por líderes inspiradores.

Personas que tienen un proyecto de sentido basado en una mirada única, personas que son capaces de escuchar y de dar valor a la creación más extraordinaria que es capaz de generar el ser humano, que es una idea nueva y original, fresca y diferente. Personas realmente inspiradoras.

Ningún modelo ha conseguido hasta el momento explicar de modo completo y profundo qué es el liderazgo. Y posiblemente esto siga siendo así siempre, porque aunque el hecho de que unas personas sigan a otras parece simple, en realidad se trata de una habilidad ciertamente compleja.

Liderar es poseer visión, es leer la realidad de una manera ecuánime, y desde luego es poseer la habilidad para desarrollar a otros. A estas y otras habilidades últimamente se ha sumado la capacidad para inspirar.

En 2012 IBM realizó un amplio estudio en más de 60 países para concluir que la capacidad de inspirar a otros es una de las habilidades clave del liderazgo. Un año después, un estudio realizado evaluando a unos 50.000 líderes, publicado en Harvard Business Review, confirmaba este hallazgo: la capacidad para inspirar es la que las personas más a menudo mencionan cuando se les pregunta qué competencia les gustaría que tuviera quien les dirige.

Los autores del estudio encontraron también que el liderazgo inspirador crea los mayores índices de implicación y compromiso en el equipo.

Que la inspiración es un fenómeno que nos hace sentir bien es un hecho que no necesita demostración, y solo ese dato debería ser suficiente como para que los directivos la promuevan en sus equipos.

Pero esa importante ventaja no es la única que el liderazgo inspirador aporta al mundo de las organizaciones, pues la ciencia muestra que cuando una persona está inspirada su índice de productividad aumenta significativamente.

Insight

Sin embargo, el elemento clave del liderazgo inspirador como, la nueva clave de la función directiva va mucho más allá del bienestar o de la productividad: los líderes realmente inspiradores aportan sentido a la vida de los profesionales que trabajan a su lado.

Sienten que su vida tiene un significado y un propósito, y eso contribuye a su autorrealización: un factor humano sin rival como motor de la motivación y el desarrollo personal, traduciéndose en resultados.

Bibliografía

Mariano Operé. Director de Estudios del Grupo P&A.

Dr. Jesús Alcoba González. Director de la escuela de negocios de La Salle en Madrid.