9 Actitudes indispensables para lograr un liderazgo efectivo
Una investigación de Google reveló cuáles son
los atributos más importantes para encabezar un equipo de trabajo e incorporarlos
en el día a día.
Las posiciones de liderazgo exigen cualidades
específicas para alcanzar el mejor rendimiento y armar grupos sólidos de
trabajo.
En esta línea, Google desarrolló
una investigación entre sus grupos de trabajo y utilizó los resultados como
mecanismo de feedback para que los líderes comprendan cómo les está
yendo y qué características podrían necesitar para desarrollar más. Para
esto, los empleados respondieron un cuestionario de 13 puntos sobre el
desempeño de cada gerente. El contenido de la encuesta reveló las
características que, según la investigación de Google, constituye un liderazgo
efectivo.
Dar comentarios concretos que mejoren el rendimiento
La mejor forma de otorgar feedback a
los empleados es en lo inmediato. No conviene esperar hasta las evaluaciones
formales o la próxima reunión personal. Si hay algo que corregir o modificar, lo
más conveniente es transmitirlo en el mismo día, así los detalles de la tarea
estarán frescos en la mente de cada integrante del equipo.
Puede ser un comentario en el pasillo, un ida
y vuelta por chat o una observación al servir el café, los modelos de liderazgo
efectivo se alejan de la formalidad y aprovechan cada momento para la
retroalimentación laboral. No es necesario suavizar las críticas, sino
transmitirlas con empatía y franqueza.
Mostrar consideración por los miembros del equipo
La escucha activa es
fundamental para fortalecer el vínculo humano, no chequear el celular cada
minuto cuando un colaborador se acerca a contar un problema o dificultad, no
responder mails mientras se lleva a cabo una reunión de equipo. También es muy
importante estar abierto a los arreglos laborales flexibles:
facilitar el trabajo remoto si es necesario cuidar a un hijo enfermo, extender,
acortar y luego recuperar horarios si hay un estudio médico programado o una
reunión escolar.
Celebrar las pequeñas victorias, momentos
relajados como un café luego del trabajo o una cena grupal para festejar una
meta alcanzada, ayuda a desarrollar las relaciones entre los empleados. También
es útil un reconocimiento personal delante del equipo, por más rápido que sea,
para destacar cualidades del otro.
Delegar y dar autonomía
La autonomía es uno de los pilares
fundamentales de la motivación, además de un sentido del propósito. Confiar
en la capacidad del equipo de trabajo y delegar tareas es primordial
para que cada integrante pueda extender las alas y ganar en crecimiento
profesional.
Pocas cosas desmotivan más que decirle a la
gente exactamente qué hacer y cómo hacerlo.
Con objetivos definidos y un plan para medir
los objetivos logrados, no es necesario “estar encima” de cada empleado.
Valorar el punto de vista de los otros
El pensamiento divergente es sumamente necesario para resolver
problemas complejos de formas novedosas. Las grandes
mentes no siempre piensan igual.
Para fomentar la discusión productiva, vale
desafiar al equipo a cuestionar decisiones si no están de acuerdo, siempre que
se argumente y ofrezca nuevas ideas superadoras.
Los líderes efectivos conciben la fricción
creativa es algo positivo para encontrar mejores soluciones.
Guiar el desarrollo del equipo
Intercambiar opiniones profundas sobre la
posición de trabajo de cada integrante, en reuniones individuales al menos dos
veces al año, refuerza la orientación profesional y es una muestra de la
tutoría ejercida por un buen líder.
En esos encuentros formular preguntas abiertas
y significativas, como ejemplo: ¿Qué es lo que más y menos le gusta de su rol
ahora? ¿Dónde se visualiza en dos o cinco años? ¿Qué le falta a nuestro equipo
o empresa?
Mantener al equipo enfocado en los resultados
Los líderes efectivos dan a sus empleados objetivos medibles y les dan
el espacio para alcanzarlos. Es reconfortante pensar en términos de tareas
por completar, tan pronto como se completa la tarea, se obtiene la satisfacción
de mover ese elemento a la columna terminado y comenzar con lo siguiente.
A las empresas no les importan la lista de
tareas pendientes, lo que les preocupan son los objetivos alcanzados. Para eso
es importante medir las tareas asignadas, el equilibrio es fundamental para que
cada meta pueda lograrse.
Compartir información relevante
Mantener una comunicación transparente ayudan a generar confianza
dentro de su organización. Entender el funcionamiento de la
empresa, en otros sectores o en relación a la competencia, ayuda a los
colaboradores a entender cómo su trabajo encaja en el panorama general.
La investigación de Google encontró una fuerte
correlación positiva entre el desempeño y el sentido de propósito compartido:
el 66% de los equipos de alto rendimiento comprenden cómo su trabajo beneficia
a los clientes y al negocio, mientras que solo el 25% de los equipos de bajo
rendimiento lo hace.
Comunicar las expectativas con claridad
Los líderes efectivos trabajan con su equipo
para establecer las reglas de participación en las tareas
cotidianas y compartidas, no se trata solo de lo que espera en términos de
objetivos y resultados. Obviamente, se espera un trabajo de alta calidad
entregado a tiempo y dentro del presupuesto.
Temas como el uso de celulares, la antelación
para pedido de vacaciones, interrupciones en el trabajo por urgencias y otras,
generan expectativas en los empleados que hay que despejar con claridad.
Demostrar experiencia
La forma más efectiva de ejercer el liderazgo es haciendo el trabajo. Lo más
probable es que un gerente haya conseguido su puesto por haber sido un
colaborador ejemplar. Lo más importante es mantener esas habilidades lo
suficientemente frescas como para comprender el trabajo que está haciendo el
equipo y brindarles comentarios valiosos.
En el cuestionario de 13 preguntas de Google,
sólo una se enfocó en el conocimiento técnico. El resto se orientó a la
comunicación y la tutoría. Palabras como “innovar” y “visionario” dicen mucho
sobre lo que implica un buen liderazgo.
Insight
Valorar el punto de vista de los otros y
mantener al equipo enfocado en los resultados son claves para un liderazgo
efectivo.
La escucha activa es fundamental para
fortalecer el vínculo humano, también es muy importante estar abierto a los
arreglos laborales flexibles.
Valorar el punto de vista de los otros. El
pensamiento divergente es necesario para resolver problemas complejos de formas
novedosas.
Hay una correlación positiva entre el
desempeño y el sentido de propósito compartido: el 66% de los equipos de alto
rendimiento comprenden cómo su trabajo beneficia al negocio.
Bibliografía
Infobae