Las personas siguen visiones, las personas no siguen
personas, al menos inicialmente. Cuando quieres atraer a las personas a tu
organización, negocio, iglesia, fundación, equipo, inicialmente van a llegar a
ti por la visión. Excepto que ya tú seas un líder tan conocido que haya
personas que simplemente quieran estar cerca de ti porque conocen tu trabajo,
tu reputación y tu éxito. Si no eres una de esas personas, entonces normalmente
la gente se va a unir a ti, a tu equipo por la visión.
Por eso es muy importante que nosotros como líderes tengamos
una visión clara en la organización. Es la única manera que podemos llevar a la
organización en la dirección que creemos que es la correcta.
Hoy quiero dejarte 7 pasos que te van a ir llevando, a
través de un proceso de reflexión y acción, a crear una visión y que esa visión
sea inspiradora para las personas que son parte de tu equipo.
PASO 1: DEFINE CUÁL ES LA TENSIÓN
Para crear una visión inspiradora lo primero que necesitas
es buscar la tensión. Definir cuál es la tensión.
Cuando me refiero a tensión
me refiero a que toda visión inspiradora nace de una tensión, nace de un problema,
muchas veces tu pasión nace de algo con lo cual no puedes vivir, algo que te da
tanta rabia que decides actuar para cambiarlo.
Si tienes una empresa y quieres establecer una visión para
tu empresa, ¿cuál es la tensión que existe allá afuera que tu empresa va a
solucionar? Tu producto, tu servicio, lo que tú estás ofreciendo en el mercado
tiene que venir a resolver una tensión; y la tensión tiene que ser
suficientemente grande para que las personas paguen o quieran estar cerca de
ti.
Cuando uno va a definir un producto, un servicio, o empezar
una campaña de mercadeo, después de definir tu público target tienes que
definir la tensión ¿Qué es lo que a la persona le está molestando que nosotros
podemos solucionar?
Organizaciones como World Visión, Charity Water se han
dedicado a crear pozos de agua en ciertas aldeas en África y algunos países muy
pobres en Latinoamérica. Esto ocurre porque fueron a esos lugares y vieron que
las comunidades no tenían agua limpia, vieron las enfermedades y vieron como la
falta de agua estaba manteniendo las comunidades atadas a la pobreza.
Esa tensión, esa rabia, esa molestia fue lo que hizo que se creara la visión de esas compañías. Igual ocurre con las empresas.
Esa tensión, esa rabia, esa molestia fue lo que hizo que se creara la visión de esas compañías. Igual ocurre con las empresas.
Cuando tienes una empresa que
está prestando un servicio generalmente nace de una tensión que tiene el
mercado, la comunidad o las personas. Tú lo descubres como emprendedor y
decides hacer algo al respecto. No vas a poder apalancar inspiración cuando no
hay algo importante que estás resolviendo, cuando no hay un problema que vale
la pena solucionar.
Si tú logras definir dentro de tu negocio o tu
proyecto la tensión, es el primer paso para crear una visión inspiradora.
PASO 2: INVESTIGA, NO COMUNIQUES TODAVÍA
Después que definiste la tensión y tienes una visión que
solucionaría ese problema de tensión, tómate el tiempo de investigar. No
comuniques la visión todavía.
Muchas veces asistimos a una conferencia, escuchamos un
audio, vemos un video y la emoción nos llena, tomamos una decisión y creamos
una visión. Ya sea para nuestra organización o inclusive una visión para
nuestra propia vida. Uno se ve motivado, se ve inspirado, alguna tensión te
movió y te llevó a buscar una solución a ese problema.
Tómate un descanso. Cuando digo un descanso me refiero a un
tiempo para investigar. No lo comuniques a todo el mundo todavía. Hay que tener
un tiempo para investigar y pensar con la cabeza fría esa visión y las posibilidades
de llevarla a la realidad o no. Prepárate para defender y vender la visión.
En Procter & Gamble se hacía mucho la estrategia
de lluvia de ideas. Cuando había un problema específico, cierto
personal se reunía y empezaba a dar ideas para las posibles soluciones. En las
sesiones de lluvia de ideas había una regla que decía que
ninguna idea era mala, y como ninguna era mala no se descartaba ninguna idea,
creando un ambiente abierto a la exposición.
Eso suena muy bonito en teoría, pero en la práctica se
detectó que, como no había un proceso donde se confrontaran las ideas, se
terminaba con una gran cantidad de ideas malas. Las personas no se tomaban el
tiempo de pensar bien su idea antes de decirla, sino que se convertía en un
proceso de “quién tiene más ideas”. Pero la realidad es que la mayoría de esas
ideas no estaban bien pensadas.
En contrapartida la compañía Intel, que tiene un
proceso totalmente opuesto. Cuando ellos van a un proceso de lluvia de
ideas y alguien tiene una idea tiene que prepararse para defender y
vender su idea. Las demás personas se preparan para destruir la idea. El
proceso de destruir la idea no es con mala intención sino con la intención de
poder probar si la idea es suficientemente buena, si la idea tiene “patas” para
sostenerse o es simplemente una mala idea.
Ese proceso los había ayudado a ellos a tener sesiones de
“lluvias de ideas” mucho más efectivas. Al final, tenían menos ideas, pero las
que tenían realmente eran buenas y se podían ejecutar en el mercado.
¿Por qué comento toda esta historia? Porque cuando tú
tienes una visión, la visión no se puede sostener solo en emoción, la visión
tiene que sostenerse en una realidad, en un pensamiento realista. Por supuesto
que necesitas tener optimismo, fe y esperanza de que se puede llevar a la
realidad, pero necesita estar fundamentada en un pensamiento realista.
Cuando tú creas la visión y decides tomarte un tiempo para
pensarla, analizarla, investigarla, entenderla, saber si alguna otra persona la
ha ejecutado antes, determinar el tiempo que te tomaría llevar esa visión a la
realidad, etc. vas a poder sostener la misma sobre pilares más fuertes
antes de que sea comunicada a los demás.
También te va a ayudar a ser de mayor influencia a los
demás en el momento que tú decidas salir y comunicar esa idea. Cuando las
personas te hagan 2 o 3 preguntas se van a dar cuenta de que tú hiciste tu
tarea, que tú investigaste, que tú pensaste y que este no fue solamente un
momento de emoción.
PASO 3: DEFINE EL NIVEL DE CORAJE Y COMPROMISO
QUE NECESITAS, ACÉPTALO O ABORTA LA VISIÓN.
Ahora tienes que definir el nivel de coraje que necesitas
para ejecutar esa visión. Cuando hay una visión, la persona que más se va a
sacrificar vas a ser tú. Las personas que piensan que la labor de un líder es
solamente definir la visión y que después la gente que esté abajo en la
organización va a salir allá afuera y va a hacer todo lo imposible para hacerla
realidad, están muy equivocados.
Lo que va a pasar cuando vengas con una nueva visión, es que
las personas naturalmente van a rechazarla porque, las personas tienden a
rechazar los cambios. En consecuencia, la persona que va a tener que dar más
esfuerzo, más sacrificio, más inversión en dinero, tiempo, recursos vas a ser
tú.
Es importante que definas cuál es ese nivel de coraje y
de compromiso que necesitas para ejecutar la visión, y en ese momento, o
lo aceptas o lo abortas. Acéptalo o aborta.
Por eso te explicaba que no comunicaras todavía porque
lo peor que puedes hacer es comunicar una visión y después de dos o tres
semanas abortarla.
PASO 4: DEFINE LOS COMPORTAMIENTOS Y
ANTI-COMPORTAMIENTOS NECESARIOS PARA EJECUTAR ESA VISIÓN.
Definir cuáles son los comportamientos necesarios y los
anti-comportamientos que necesita la organización, el equipo, la familia para
llevar a cabo la visión es crucial. Si la visión no pasa a la acción no se está
logrando nada. Es importante conectar a esa visión con los comportamientos y
los anti-comportamientos necesarios para que la visión se haga realidad.
Por ejemplo, un emprendedor que tiene su propio negocio y su
visión es duplicar su negocio para el año que viene. Es decir que a partir de
hoy, en 12 meses, él va a duplicar el tamaño de su negocio. Un comportamiento
que él debería definir para lograr esta visión es el trabajo muy duro.
Necesita trabajar hora, esfuerzo, sudor, inteligencia, mucho más que lo que lo hizo el año anterior. Un anti-comportamiento podría ser la TV. Para lograr la visión no podría ver más de una hora de TV a la semana.
Necesita trabajar hora, esfuerzo, sudor, inteligencia, mucho más que lo que lo hizo el año anterior. Un anti-comportamiento podría ser la TV. Para lograr la visión no podría ver más de una hora de TV a la semana.
En las organizaciones que tienen una visión generalmente
definen los valores de la organización. Esos valores normalmente son esos
comportamientos que son necesarios de ejecutar día a día para que la visión se
haga una realidad. Por ejemplo, trabajo en equipo, trabajo duro,
honestidad, integridad, entre otros.
Es muy importante definir los comportamientos y los
anti-comportamientos porque cuando tú le transmites una visión a tu equipo,
cada cual, poco a poco, empieza a interpretar la visión de manera diferente
basado en sus experiencias.
Cuando tú indicas cuáles son los comportamientos
que son necesarios para llevar tu visión a la realidad, logras canalizar la
acción de cada una de esas personas y ayudas a poner una bandera roja que diga
“OJO” cuando uno de los miembros no está alineado con la visión.
PASO 5: COMUNICA LA VISIÓN, VÉNDELA, OBTÉN
RETROALIMENTACIÓN Y LOGRA CONSENSO.
Ahora es cuando estás empezando a comunicar la visión.
Comunica la visión, vende la visión, obtén retroalimentación y logra consenso.
Cuando digo consenso, la palabra sería más bien alineación.
Lograr que las personas se alineen a la visión, la entiendan, la comprendan, la
hagan de ellos y crean que ese es el camino, lo vas a alcanzar a través de
pedir retroalimentación y estar muy preparado para defender y vender la visión.
En el proceso de vender una visión a la organización puede
suceder que tu equipo no esté de acuerdo contigo en que algunas partes. Es
importante entender algo: una visión que sea 80% de lo que tú
pensabas es mil veces más poderosa que una visión al 100% de lo que tú pensabas
pero que tu equipo no esté alineado.
¿Por qué? Porque apenas tú des la espalda y te vayas de
allí, la gente va a hacer lo que quiera, y no hay nada peor que un equipo que
no está alineado en una visión. Cuando un equipo no está alineado en una visión
empieza a suceder algo bien triste y es que las personas empiezan a asociar el
fracaso de tu visión como el éxito de ellos.
Esto sucede mucho a nivel subconsciente, la gente a nivel
consciente no está pensando hacer el mal, pero a nivel subconsciente, está
pasando una dinámica dónde prefieren no ayudar, no involucrarse, no
decir nada para que fracasen porque eso significa que tendrán la razón.
Este punto de comunicar la visión, venderla, obtener
retroalimentación y lograr consenso es el punto más importante en el proceso de
desarrollar una visión.
De hecho, cuando tú estás comunicando una visión, tú
realmente estás vendiendo una visión
Es muy importante que cuando comunicas la visión le vendas
la idea a tu equipo, véndela, dale la información que necesitan,
recibe retroalimentación, explica los puntos, llega a consenso en los
puntos donde haya disparidad. Luego de ese punto pasarías a sentirte que la
visión fue definida en la organización, establecida, y ahora se va a la acción.
PASO 6: VIVE LOS COMPORTAMIENTOS.
Necesitas vivir esos comportamientos que definiste a través
del ejemplo tuyo cada día. Cuando tu defines una visión es cuestión de horas para
que las personas se olviden de la visión y vayan otra vez a su estatus quo, es
decir a lo que hacían cada día.
Nada va a cambiar en tu organización y en tu equipo solo
porque tu lograste crear una buena visión. Lo que necesitan ver
inmediatamente desde les comunicaste la visión y lograste consenso es verte a
ti actuando diferente, actuando alineado a esa visión.
Es tu ejemplo como líder que cada día va a llevar a la gente
a creer más en esa visión, que tú crees en la visión y al final, imitar ese
comportamiento que naturalmente los seguidores hacen acerca del líder.
PASO 7: REPITE LA VISIÓN HASTA EL
CANSANCIO, HASTA QUE LAS PERSONAS DUERMAN Y SUEÑEN CON LA VISIÓN.
Necesitas repetir la visión hasta el cansancio
La visión hay que repetirla hasta el cansancio. Las personas
tienen que estar claras. La visión tiene que estar en la pared, en el
refrigerador de tu casa si es una visión personal, tiene que estar visible y
repetirla hasta el cansancio.
Cuando tengas reunión con tu equipo recuerda siempre conectar
todo lo que estás hablando con la visión. Si estás haciendo una presentación de
un proyecto, después o antes de hacer el proyecto diles que recuerden que ese
proyecto los va a ayudar a mejorar A, B y C que están conectadas con la
visión de la empresa. Las personas siempre asocian que están trabajando en ese
proyecto porque ese proyecto está mejorando la visión.
Cada interacción que tengas cuando hagas una revisión de
resultados con un miembro de tu equipo hazla comparándola con respecto a la
visión. Cuando una persona le asignes un proyecto, muéstrale como ese proyecto
está conectado a la visión y como tener éxito en ese proyecto va a ayudar a la
visión.
Cada cosa, cada decisión que se tome en la organización, el equipo
debería estar alineada a la visión.
Y si al final llegan proyectos y oportunidades que pueden
ser muy buenas, pero no están alineadas a la visión, es importante comunicar
que se tomó la decisión de no ejecutar ese proyecto porque no estaba alineada
con la visión.
Eso va a ayudar a las personas, con el tiempo, a tener
claridad cuál es la visión de la organización, del equipo, de la iglesia, de la
familia.
Insight
¿Cuál es
la visión de tu vida, tu proyecto o tu negocio?
Bibliografía
Victor Hugo
Manzanilla. CEO de Salarius LTD
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