Un buen líder es aquella persona que sabe cómo controlar una situación y
cómo hacer que varias personas trabajen en conjunto siguiendo su guía.
Pero no hay que olvidar que lo más importante de ser un buen líder es
alcanzar los objetivos establecidos.
El estilo de liderazgo efectivo se enfoca precisamente en esto: en
cumplir las metas.
Breve historia del
liderazgo efectivo
Un líder no es solamente aquel que tiene la autoridad para tomar
decisiones, no necesariamente es aquel que tiene un puesto superior, más bien
es aquel que guía y motiva a otras personas a perseguir un camino o meta.
Lo anterior se nota en la historia del liderazgo efectivo, pues los
primeros reyes -al menos en Occidente – eran “elegidos por dios” para gobernar.
En cambio, los buenos líderes hoy en día son personas que se han
esforzado por desarrollar sus habilidades de liderazgo y sobre todo personas
que se han ganado el respeto de su equipo.
Dicha transformación respecto a la idea de líder comenzó cuando varios
historiadores se dedicaron a recopilar la historia de los grandes héroes y se
dieron a la tarea de examinar sus cualidades de liderazgo.
Los estudiosos se dedicaron responder la pregunta ¿Qué hace que ciertos
hombres sean grandes líderes?
Tiempo después, con el auge de la Revolución Industrial muchos dueños de
fábricas pusieron énfasis en la administración de recursos tanto físicos como
humanos, lo cual fue una gran contribución al liderazgo.
Además, años después creció el énfasis en los estudios científicos, así
que investigaciones más objetivas también alcanzaron el ámbito del liderazgo.
Por ejemplo, varios sociólogos, antropólogos y psicólogos se dieron a la
tarea de estudiar los efectos del liderazgo en la eficiencia y efectividad de los empleados.
Hoy en día continúan los estudios sociológicos, antropológicos y
científicos del liderazgo y también existe una gran tendencia en el desarrollo
de técnicas y estrategias que permitan el desarrollo de las habilidades de
liderazgo.
¿Qué es el liderazgo
efectivo?
El liderazgo efectivo se enfoca en lograr los resultados deseados, es decir, lo primordial es alcanzar los éxitos tanto personales como grupales.
Es
un estilo de liderazgo más práctico, en el sentido de que los empleados son
libres de establecer cómo trabajar y en qué tiempos hacerlo, lo único que el
líder pide es que los objetivos se cumplan con gran calidad.
¿Cómo ponerlo en
práctica?
Lo más importante para poner en marcha este tipo de liderazgo es que todos los integrantes de la empresa compartan los mismos objetivos.
De esta manera, todos trabajarán dando su máximo esfuerzo y tendrán la filosofía del ganar-ganar.
Además, el líder debe recordar continuamente a los miembros de su
empresa que la meta en común les dará beneficios a todos y no a unos cuantos,
de esta manera los empleados estarán motivados y se esforzarán continuamente.
Un líder que lleve a cabo el liderazgo efectivo debe enfocarse en cultivar ciertas habilidades personales.
Sobre todo, en desarrollar una capacidad estratégica. Esto quiere decir que debe poder adaptarse a los cambios del mercado y ajustar sus planes en cuanto a ellos.
Para establecer buenas
estrategias de acción es importante analizar la empresa de forma que el
conocimiento interno de su funcionamiento permita aprovechar al máximo los
recursos tanto económicos como humanos.
Como lo más importante es lograr los resultados propuestos, resulta
necesario que los tiempos de acción estén bien organizados, de forma que el
trabajo de cada día se convierta en un paso más cercano para alcanzar las
metas.
Características del liderazgo efectivo
Las características de este estilo de liderazgo son las siguientes:
·
Está enfocado en
resultados. La
prioridad del liderazgo efectivo es alcanzar metas, romper paradigmas y obtener
ganancias.
·
Aprovechar las
oportunidades. Los líderes
efectivos saben detectar oportunidades, evaluarlas y adaptar su empresa para
aprovecharlas.
·
Maximiza las
habilidades. El
liderazgo efectivo identifica cuáles son las mejores habilidades de los
integrantes del equipo y los ayuda a maximizarlas y así ver mejores resultados.
·
Comparte la
información. Una de
las prioridades del buen liderazgo es que todos los integrantes conozcan cuál
es la meta, así que los líderes comparten con sus empleados toda la información
necesaria para que tengan visibilidad del estado de la compañía.
Ventajas y desventajas
del liderazgo efectivo
Como en todos los estilos de liderazgo, el liderazgo efectivo conlleva
ciertas ventajas y desventajas:
Ventajas
Algunas ventajas son las siguientes:
·
Todos los
miembros de la empresa comparten la misma meta.
·
El trabajo en
equipo se fortalece.
·
Los empleados
están muy motivados.
·
Los empleados
son libres de establecer sus propias formas de trabajo.
·
Normalmente
se alcanzan los objetivos a corto y mediano plazo
Desventajas
Algunas desventajas son:
·
A veces el
ambiente de trabajo se vuelve muy competitivo.
·
Es muy fácil
perder de vista qué acciones son éticas y cuáles no, pues lo importante es
alcanzar las metas.
·
El líder
valora a sus empleados por la cantidad de metas alcanzadas.
·
Los miembros
del equipo pueden perder fácilmente la motivación, por lo que alcanzar metas a
largo plazo se vuelve más complicado.
Como podemos ver, hay momentos donde este liderazgo es excelente,
mientras que en otras no se recomienda.
Qué se espera del
empleado de un líder efectivo
Como lo mencionamos anteriormente, el liderazgo efectivo está orientado a
cumplir las metas, por lo cual este tipo de líder valorará todas las acciones
que conduzcan a alcanzarlas.
Por ejemplo, hacer que los procesos de trabajo sean más cortos, más rápidos
y menos burocráticos.
Los líderes que trabajan bajo el esquema del liderazgo efectivo buscan que sus empleados se comprometan con la meta y enfoquen todos sus esfuerzos a alcanzarla.
Por eso, prefieren que sus colaboradores sean prácticos, creativos
y que tengan confianza para comunicar sus ideas.
Un empleado de un líder efectivo se acomodará muy bien si es autodidacta
y tiene iniciativa.
El liderazgo con el que contrasta
Tanto el liderazgo burocrático como el liderazgo dictatorial contrastan
con el liderazgo efectivo.
El primero se distingue porque pone más énfasis en el seguimiento de los
procesos establecidos, mientras que el liderazgo efectivo prefiere la
simplicidad y lo práctico.
Además, el liderazgo burocrático concentra el poder en unos cuantos,
mientras que el liderazgo efectivo reparte las responsabilidades y la toma de decisiones.
Por otra parte, el liderazgo dictatorial también se contrapone al
liderazgo efectivo de hecho, sus prioridades son contrarias.
El liderazgo dictatorial da poca libertad de decisiones y poco espacio a la creatividad de los miembros del equipo.
En cambio, el liderazgo efectivo valora la diversidad de opiniones y promueve la proposición de ideas y proyectos.
Asimismo, el liderazgo dictatorial prefiere las relaciones
jerárquicas y valora a los empleados que tienen más experiencia; mientras que el liderazgo efectivo valora la novedad y la
actualización de ideas.
Insight
Un líder que lleve a cabo el liderazgo efectivo debe enfocarse en cultivar ciertas habilidades personales.
Sobre todo, en desarrollar una capacidad estratégica.
Esto quiere decir que debe poder
adaptarse a los cambios del mercado y ajustar sus planes en cuanto a ellos.
Para establecer buenas estrategias
de acción es importante analizar la empresa de forma que el conocimiento
interno de su funcionamiento permita aprovechar al máximo los recursos tanto
económicos como humanos.
Bibliografía
estilosdeliderazgo.org