Liderazgo efectivo
La competitividad agresiva, el individualismo indiferente, el egoísmo
eficiente o el egocentrismo hedonista, que hasta años atrás se perfilaban como
modelos a seguir para triunfar, son totalmente ineficaces en la coyuntura
actual.
Estos modelos ya no nos sirven, han demostrado ser inútiles para superar
una realidad compleja y dramática para muchas organizaciones y las personas que
las forman.
Ahora es un gran momento para que los equipos directivos de estas
organizaciones ejerzan un liderazgo que promueva cambios profundos y
sostenibles para toda la organización y de esta manera poder influir de manera
positiva en el conjunto de la sociedad.
Estos cambios están relacionados con el liderazgo.
Se trata de:
Asumir
responsabilidades y de promoverlas.
Ser transparentes,
flexibles, justos y solidarios en la toma de decisiones.
Sumar el talento de
todos los colaboradores, conectar con sus iniciativas y atender sus necesidades
fundamentales, como la de vivir con dignidad, generar oportunidades para
aprender y desarrollarse, mostrar consideración, respeto y agradecimiento y que
puedan dar sentido y significado a sus aportaciones.
Estos cambios profundos que necesitan nuestras organizaciones los harán
las personas que decidan liderar efectivamente.
¿Qué significa liderar
efectivamente? Significa:
Generar espíritu de equipo.
Crear comunidades de aprendizaje.
Promover sinergias (redes de personas proactivas capaces de conseguir resultados que de manera individual serían imposibles).
Las organizaciones que ya lo están haciendo son aquellas que saldrán más
reforzadas de esta situación actual.
¿Es tu organización una de ellas?
¿Tu liderazgo es motor del cambio que
necesitamos?
Los líderes efectivos permiten a las personas que dirigen, ejercer su
capacidad de pensar, expresar y tomar decisiones que beneficien a toda la
organización.
Además, crean oportunidades para establecer vínculos sólidos y
profundos, generadores de respeto, confianza y cooperación.
Consiguen que las personas que dirigen no sean simplemente un grupo
humano, sino que realmente sean un equipo de personas comprometidas y
solidarias que saben hacia donde se dirigen y lo que es más importante, quieren
llegar juntas, y compartir la alegría de saber que han contribuido con su esfuerzo,
sacrificio y entrega al logro de los objetivos propuestos.
Otro aspecto fundamental de los líderes efectivos es que el lugar al que
quieren llegar beneficia a toda la sociedad, no solamente a la
organización a la que pertenecen, por lo que cualquier decisión que tomen
estará cargada de sentido y significado y serán asimismo decisiones
sostenibles y justas para el conjunto de la sociedad.
El líder efectivo sabe formar equipos de personas que poseen capacidades
y competencias que se complementan y respetan.
Talentos con los que pueden colaborar en la consecución de una meta
compartida. El líder efectivo inspira para que cada persona se sienta
responsable de la parte que le corresponde y pueda confiar plenamente en que
todos los integrantes darán lo mejor de sí mismos.
Cada persona del equipo sabe que es responsable de sus propios resultados
y de los resultados de todo el equipo.
Por este motivo liderar significará promover valores como la solidaridad,
la cooperación y el altruismo que serán la argamasa que cohesione al equipo.
La transformación que precisan muchas organizaciones es consecuencia de
los abusos que se han hecho en el pasado, basados en la indiferencia, la
desconsideración y un consumismo devastador.
Este cambio de paradigma a la hora de dirigir nuestras organizaciones
obliga a los líderes a guiar y promover valores sólidos como el esfuerzo,
el compañerismo, el espíritu de servicio, la cercanía, la generosidad,
el interés y la preocupación por los demás, la solidaridad,
el altruismo y la cooperación.
Para lograrlo, el líder ha de propiciar las condiciones para que cada uno
delos colaboradores de la organización piense y sienta que es protagonista
del destino de todos ellos.
Si queremos soluciones a la crisis actual será fundamental un cambio
de paradigma a la hora de dirigir y liderar nuestras organizaciones.
Un cambio que será complejo y profundo.
Para ello será preciso que decidamos hacerlo.
Ya ha quedado claro que las soluciones que sirvieron para resolver otras
crisis son ineficaces en la situación actual.
Aquellas organizaciones que quieran progresar y ser motor social y económico deberán ser conscientes de liderar ellas mismas los cambios que la sociedad necesita, desde un modelo centrado en la cooperación, la solidaridad, el compromiso y la justicia.
Insight
¿Qué estilo de liderazgo estás
ejerciendo?
¿En qué valores basas tus
decisiones?
Bibliografía
Herminia Gomá