Rhett Power, cofundador de “Wild
Creations”, que rápidamente construyó la compañía en el negocio de más rápido
crecimiento en Carolina del Sur, Estados Unidos. Junto a su equipo han ganado
más de 40 premios nacionales por sus juguetes innovadores para niños y ha
figurado en las listas de las empresas más importantes en varias ocasiones.
Rhett cree que su experiencia en Peace Corpsle enseñó todo lo que necesitaba para tener éxito en los negocios.
Es co autor de ‘One millon frogs’ (Un millón de Ranas).
Power nos cuenta, que estaba recientemente en el gimnasio de un hotel practicando bicicleta estática para hacer un poco de ejercicio. “Necesitaba el entrenamiento después de un largo vuelo. Pero me hizo pensar que si tuviera que montar esta bicicleta todos los días iba a perder interés. Probablemente volvería a dejar de hacer ejercicio”.
Si bien el momento es agradable y
de relax, en opinión de Power, no es comparable con la experiencia de un viaje real
por el campo en bicicleta, porque nunca va a experimentar la emoción de
enfrentarse a esas colinas y tampoco sentirá el viento soplando en su cara.
Lo sorprendente, según nos revela
Power, es que esta reflexión da lugar a otra: la buena sensación de montar en bicicleta
estática no lo es tanto como realizar la misma actividad al aire libre, y
cierto es que esto sucede también en los negocios.
¿Cuál es la metáfora que utiliza? Que la gente en las bicicletas estáticas no obtiene las grandes recompensas.
Para el verdadero éxito en los negocios, se verá obligado a salir a la
carretera, dejar de lado el ejercicio a puerta cerrada y lo más importante:
comprometerse a ir más allá de la zona de confort.
¿Cuál es la meta? El progreso.
La comodidad es el enemigo que hay que derrotar.
Porque estar en la zona de confort
y no querer salir de ella es un síntoma de conformismo y en cierto aspecto, una
peligrosa complacencia.
Power cree que es necesario crear un poco de emoción para dar impulso al negocio.
Romper con el particular status
quo que cada uno aplica a su manera y buscar el progreso imponiéndonos una meta
importante por delante.
¿Qué es lo que sugiere Power?
1º) Establecer cuál es la meta Los
emprendedores de éxito y las organizaciones que lo han demostrado durante
décadas, siempre han tenido visión, misión y los objetivos para cumplirla.
La cuestión es si establecer una meta importante es despertar el desafío en nuestra personalidad para poder enfrentar todos los retos que se anteponen en nuestro camino.
Power dice que todos sabemos lo que es fijar objetivos.
Por tanto, está convencido de que hay que
volver a insistir en este buen hábito: tener a la gente motivada de manera
permanente y, de forma más concreta, que nadie esté en ninguna zona particular
de confort.
Esto es tan simple como que cualquier empresa se ponga por meta, por ejemplo, incrementar la cartera en al menos una docena de clientes relevantes, para lo cual hay que saber cómo afrontar el reto, lo que significa establecer el despiece de los pasos que hay que dar para que nuestros productos sean requeridos por estos nuevos clientes.
Esto implica,
según Power, dar un impulso a la marca.
2º) En segundo lugar hay que
recuperar el tiempo perdido.
Puede sonar utópico que cuando se
combate contra uno mismo para salir de la peligrosa zona de confort, se acciona
un cambio en nuestros hábitos. Por lo tanto, hay que levantar la mirada (ver
nuestro horizonte temporal de otra manera) y empezar a hacer algunos cambios en
la rutina, tales como recuperar esa tremenda pérdida de tiempo que se sucede en
reuniones infructuosas o en llamadas telefónicas repetitivas.
3º) Pasar una hora cada día interesándose en conocer a clientes potenciales.
Presentarse a través de las redes sociales.
En la empresa, asistir a reuniones que se hagan con la comunidad en la que está radicada.
Fuera de ella, buscar la manera de
involucrarse en la comunidad para que la organización se haga ver.
Y nosotros, ¿qué sugerimos?
1º) Estar siempre en movimiento Es común que las personas se vuelven complacientes una vez que alcanzan un cierto nivel de éxito. Uno de los factores cruciales para obtener los logros que buscamos es empujar más que nunca para mejorar en nuestra actividad.
Siempre hay un espacio para la mejora.
¿Cuál
es la razón del movimiento? No debe ser simplemente una sensación ¡No! Debe ser
una percepción real de que se realiza un esfuerzo físico y mental en dirección
a sus metas.
2º) Eliminar nuestros viejos tópicos y prejuicios, especialmente hábitos negativos.
Piense en los buenos hábitos que le condujeron hasta su lugar de éxito, ¿por qué razón entonces está cayendo en una zona de confort? ¿Cree que el éxito, una vez alcanzado, será siempre patrimonio suyo en todas sus acciones? Evidentemente la forma más directa de entrar en la peligrosa zona de confort es creer que ya tenemos el éxito de por vida, porque lo hemos ‘tocado con las manos’ al menos una vez.
Y este puede ser el principio del fin de su negocio y de su forma de actuar profesional.
Perder
el espíritu ofensivo es volverse vulnerable.
3º) Cuidar nuestra salud física y mental.
La prioridad para cubrir cualquier meta es contar con la salud adecuada.
La inteligencia práctica es aquella que nos indica cómo priorizar todas nuestras acciones y la manera de encaminarlas hacia el cumplimiento de nuestros objetivos.
Cuando gestionamos mal el tiempo, afectamos nuestro
rendimiento psíquico y también el físico.
Podemos cansarnos más si no somos organizados en cuanto a nuestro trabajo.
Potenciar mente y cuerpo mejora el
éxito profesional. Sabemos la importancia que tiene el wellbeing, una dieta sana
y la práctica de ejercicio.
También debe sumarse la
meditación, todas ellas como técnicas que son esenciales para bajar el nivel de
estrés y lograr no sólo un mejor rendimiento en el trabajo, sino una notable
mejora en nuestra calidad de vida.
La cantidad de horas diarias que dedicamos a nuestro trabajo pueden pasarnos factura si no tenemos en cuenta cuáles son los mecanismos que desactivan la energía negativa.
Insight
Permitirse un momento para meditación, descanso o practicar ejercicio, nos permite abrir la mente y ver cosas que a veces no nos detenemos a observar.
Bibliografía
Ecofin