domingo, 1 de septiembre de 2024

¡Lidera Tu Liderazgo Efectivo! (XXXVI)

 



Desde hace algunos años, la práctica del yoga se presenta como una novedosa alternativa de desarrollo de liderazgo en las empresas.

Algunas grandes corporaciones como Sony, Nike o Apple las promueven entre sus empleados.

Quieren colaboradores capaces de gestionar el estado de ánimo del equipo, comprometidos, capaces de coordinar las tareas, de compartir la información y de sacar provecho de los éxitos y los fracasos.

En una investigación realizada en 200 grandes empresas globales para determinar qué condición era la más importante para un líder en los niveles más altos, Daniel Goleman encontró que, aunque los ejecutivos tuvieran una formación en una gran universidad, una mente incisiva y una gran capacidad para producir buenas ideas, había un factor sin el cual no podrían ser grandes líderes: la inteligencia emocional.

Entonces, si se quiere tener mejores líderes, es necesario trabajar la IE. ¿Puede la práctica del yoga mejorar la inteligencia emocional de las personas?

En general, todos tenemos alguna definición que nos aproxima al concepto real de yoga: es una filosofía, un estilo de vida, una práctica que mezcla meditación, respiración y ejercicio físico.

Se estima que en Occidente (y de hecho en la India moderna) muchos alumnos de yoga comienzan clases atraídos por los beneficios a la salud: liberar el estrés, sanar lesiones y enfermedades y elevar la energía.

Sin embargo, lo que realmente concierne al yoga es el autoconocimiento.

Con frecuencia yoga se define como la práctica de la autorrealización, una práctica de la auto-observación y de indagación interior.

Realizar los ejercicios de respiración, asistir a clase regularmente, hacer las posturas y meditar son importantes, pero lo fundamental es lo que sigue sucediendo fuera del salón de clase: el nivel de conciencia sobre sí mismo.

El yoga permite acceder al interior del ser, contactar con lo que somos y esa revelación proporciona felicidad.

¿Eso es realmente lo que encuentran los CEO de grandes compañías, los ejecutivos y los millones de profesionales en el mundo occidental al practicar yoga?

Cómo ayuda yoga al liderazgo

Kaplan y Kaiser afirman que “quién eres define cómo lideras”.

Por lo tanto, antes de liderar, es preciso saber quién eres.

Las técnicas del yoga ayudan a entender quién eres como ser humano, como empleado, como un líder natural o en potencia.

La combinación del movimiento, las posturas, la respiración, el tiempo que te dedicas a estar contigo mismo, crea nuevas conexiones cerebrales y empiezas a retirar las barreras que te limitan verte tal cual y alegrarte con lo que vas encontrando.

La autoconciencia o el conocerse a sí mismo es fundamental para el yoga tanto como para el ejercicio del liderazgo: se trata en ambos casos de realizar nuestro potencial superior, saber quién eres y hacia dónde quieres ir.

Se descubre, por ejemplo, que la historia personal incide en tu manera de liderar.

O que la respuesta que ofreces en momentos de crisis es posible modularla mejor.

O que has estado enfocado en los aspectos negativos de tu personalidad olvidando los positivos, los que dan valor a tu vida y a la vida de los otros.

El efecto más claro es este: unidad. Yoga en sánscrito significa unión y lo que logras es integrar tu mente con tu cuerpo y tu espíritu.

Armonizar lo que piensas, lo que sientes, lo que deseas y lo que deberías hacer.

Esa integración -en contraste con las contradicciones-requiere esfuerzo y trabajo.

Además, está la parte ética. Hoy se espera que los líderes no tomen a la ligera el respeto por los demás, el cuidado del medio ambiente y las buenas prácticas en los negocios. Se espera que se adhieran a conceptos éticos y morales.

Yoga se sujeta de las virtudes: la verdad, no dañar, no robar, ser bondadoso y generoso, tener compasión, perdonar, ayudar.

Recordar estos estándares facilita la toma de decisiones y provoca confianza en los otros.

Laura Hames Franklin que se define a sí misma como entrenadora del cuerpo, salud y vida, afirma que, si bien el yoga es importante como actividad de relajación y sirve para la meditación, no implica que sea una fuente exclusiva para canalizar nuestras tensiones.

Hames sostiene que existen otras consideraciones (para nosotros filosofías de vida) que también pueden beneficiar a su actividad profesional y en definitiva a su empresa o negocios.

Pero hay más: no cabe duda que mejorará en su aspecto estrictamente personal, porque facilitará las relaciones interpersonales, ya que le ayudará a quitar todo el hierro que, como la energía estática, se acumula y nos lleva a una expresión muy coloquial pero no menos cierta: “estoy que reviento” o “ya no puedo más…voy a explotar”.

Cada vez que hablamos de tal o cual líder, o del liderazgo en general, siempre se tiene la idea preconcebida de que deben ser personas con un alto grado de atención y concentración en lo que hacen.

La pregunta es, ¿cómo lo hacen?

Hay algunos líderes que tienen condiciones y talento natural y digamos que no necesitan entrenarse ni mental ni físicamente.

Son unos pocos privilegiados.

Pero la gran mayoría de personas, que incluso están siendo considerados líderes natos, requieren de sus momentos de esparcimiento y relajación para poner sus ideas en orden.

Sin embargo, no deja de ser admirable que los expertos en salud y entrenadores y preparadores físicos argumentan que tenemos que adoptar un enfoque más holístico hacia el bienestar.

Ya no se trata de realizar veinte minutos de ejercicio como una solución rápida para un día de trabajo duro.

Este no es el camino.

Debemos dejar de crear estas separaciones entre el trabajo, la mente y el cuerpo, tal y como afirma Laura Hames Franklin, a la que coloquialmente se conoce como ‘El arma secreta del empresario’.

Ella sostiene que el cuerpo, en realidad, tiene conciencia de sí mismo. “Ud. es un todo”, dice Franklin Hames.

Infinidad de artículos referidos a la IE recogen que los seres humanos somos un ‘cúmulo de sentimientos’ que están alojados en nuestro cuerpo y forman parte ineludible de nuestra existencia.

Separar mente y cuerpo es del todo absurdo, por ello, no está desacertada Hames.

Por el contrario, está en línea con las nuevas investigaciones que en los últimos años demuestran cómo determinadas actividades físicas y algunos cuidados concretos como el sueño y la buena alimentación, están detrás no sólo de la salud del individuo, sino de su bienestar mental y de potenciar de manera importante el camino hacia el cumplimiento de los objetivos.




Insight

Está demostrado, científicamente, que tener una sesión de yoga aumenta la productividad ya que se energiza el cuerpo y la mente.

Entonces, si cargamos nuestro corazón con el gusto de ser quienes somos, el deseo de servir, los grandes proyectos, las cosas bien hechas, ¿mejorará nuestra inteligencia emocional?

Sí, porque yoga cultiva el autoconocimiento, los comportamientos éticos, la espiritualidad, la paz interior y el bienestar.

 

Bibliografía

Ecofin

Anhisa Yoga