Algunas recomendaciones para lograrlo
Desde
luego, es muy fácil decirlo pero bastante más complicado hacerlo. Sin
embargo, y aunque salir de la zona de confort sea complicado por la propia
definición de este concepto, no es misión imposible. Si necesitas algo de ayuda
o claves para salir de la zona de confort, puedes seguir estas pautas de
comportamiento.
Desafíate y rinde al máximo
Salir de
la zona de confort es un aspecto importante en el crecimiento personal, pues
es no es posible pensar que llegaremos al lugar que queremos llegar
haciendo lo justo y necesario y estando inmersos en la misma rutina de siempre.
Alcanzar
nuevas cimas supone el riesgo de hacer cosas que no se nos dan tan bien o que
nos provocan cierto miedo o inseguridad (al menos al principio). Según un
estudio llevado a cabo por un grupo de psicólogos, un poco de ansiedad
puede ser positivo para mejorar nuestro rendimiento y nos permite seguir
creciendo profesionalmente. Por tanto, convierte esas situaciones que te
provocan ansiedad en situaciones estimulantes y que nadie te pare los pies. No
le llames nervios o inseguridad, llámale "emoción".
Piensa en tu estilo de hacer las cosas... y
actúa en el sentido opuesto
Busca las
situaciones que puedan obligarte a salir de tu zona de confort. Experimenta
con estilos de baile que nunca asociarías con tu manera de ser, involúcrate en
proyectos creativos que te fuercen a pensar de manera diferente, para
experimentar contextos desafiantes a los que adaptarte. Si te propones
gestionar estos cambios, y estos no son excesivamente extremos, esto hará que
te vuelvas más flexible y asumas mejor la variabilidad y los cambios.
Busca cambios materiales en las cosas que te
rodean
Para hacer cosas nuevas a las que no se está acostumbrado, nada como exponerse a ambientes nuevos. Físicamente novedosos, literalmente. La clave está en proponerte el objetivo de exponerte a situaciones novedosas haciendo que los espacios en los que te encuentras sean otros. Anímate a cambiar tu manera de vestir o la decoración de tu casa, muévete por entornos distintos y, por supuesto, viaja todo lo que puedas o incluso vete a vivir a otro lugar, aunque sea durante un tiempo. Esto conseguirá en ti un efecto similar al del consejo anterior, sólo que en este caso, en vez de variar las situaciones cuyo significado no asociarías con tu persona, harás lo mismo con espacios físicos.
Para hacer cosas nuevas a las que no se está acostumbrado, nada como exponerse a ambientes nuevos. Físicamente novedosos, literalmente. La clave está en proponerte el objetivo de exponerte a situaciones novedosas haciendo que los espacios en los que te encuentras sean otros. Anímate a cambiar tu manera de vestir o la decoración de tu casa, muévete por entornos distintos y, por supuesto, viaja todo lo que puedas o incluso vete a vivir a otro lugar, aunque sea durante un tiempo. Esto conseguirá en ti un efecto similar al del consejo anterior, sólo que en este caso, en vez de variar las situaciones cuyo significado no asociarías con tu persona, harás lo mismo con espacios físicos.
“Si insistes en permanecer en tu zona de
confort, no irás muy lejos.” Catalina Pulsifer
Anticipa todas las excusas que te vas a poner
Sé
consciente de que, cuando te fijes metas que te resulten incómodas dentro de tu
zona de confort, inconscientemente vas a estar buscando un montón de
excusas para no hacerlo. Juzga estas excusas como lo que son: invenciones cuyo
único objetivo es racionalizar la aceptación de la comodidad.
Exponte más a conocer gente nueva
¿No te
gusta hablar con la gente? Oblígate a hacerlo, aunque el cuerpo no te lo
pida. No hace falta que el diálogo sea perfecto, ni que las personas se lleven
la mejor imagen de ti. Actuando con naturalidad todo fluirá como debe, y será
divertido comprobar con qué facilidad pueden funcionar las interacciones con
los demás si no se piensa muy bien lo que se está diciendo.
Haz que tus amigos y familia cooperen
Si las
personas de tu entorno cercano saben que quieres salir de tu zona de confort,
te ayudarán a lograrlo y quizás te preparan alguna "sorpresa". Del
mismo modo, cuándo tomes la iniciativa y emprendas proyectos nuevos y
excitantes, te apoyarán y, probablemente, te mostrarán signos de apoyo o
admiración, lo cual te servirá como refuerzo.
Dale una oportunidad a tu faceta espiritual
¿Conoces los beneficios de
la meditación o de la filosofía mindfulnes? Hay hábitos que consiguen
mejorar nuestro estado de ánimo y nos liberan de muchas creencias que nos
anclan en nuestra zona de confort. Desarrollar un yo espiritual es
una de las maneras más prácticas de conseguir un bienestar emocional capaz de
acabar con la vida rutinaria.
“No tengas miedo de expandirte, a salir de tu
zona de confort. Ahí es donde reside la alegría y la aventura.” Herbie Hancock
Los 7 pasos para salir de tu zona de confort
1-Saber si estas en la zona cómoda
Hazte estas preguntas:
¿Me arriesgo a estar expuesto,
vulnerable y ser criticado o me quedo en lo seguro para mantener mi autoestima?
¿Busco nuevos desafíos o intento
mantener mi vida sin ellos?
¿Hago lo que los demás hacen o
intento encontrar nuevos enfoques o desafíos?
¿Prefiero estar pasándolo mal aunque
sin riesgo o arriesgarme a encontrar algo mejor?
¿Voy a por lo que quiero o me
conformo con lo que tengo?
¿Me centro en lo que me gustaría
conseguir y vivir o me conformo con lo que los demás intentan?
Si tus respuestas a estas preguntas
son las segundas partes de estas preguntas, estas en la zona de confort. ¡Se
sincero/a, es mejor para ti!
2-Comienza a hacer pequeñas cosas de forma diferente
Un pequeño cambio te puede crear la
incomodidad que te supone salir de la zona de comodidad. Solo pruébalos:
Buscar nuevas rutas para ir a estudiar o al trabajo.
Cambiar tus horarios.
Comer comida nueva.
Conocer o salir con gente nueva.
Participar en clase o participar en
reuniones de trabajo.
3-Busca un área o actividad de tu vida que te suponga un
cambio desafiante.
Realizando el paso anterior ya te
estarás acostumbrando a sentir incomodidad, a la incertidumbre y a los pequeños
desafíos.
Ahora, puedes proponerte un mayor
desafío que suponga un gran cambio en tu vida y que te suponga un desafío como:
Aprender algo o haz cosas nuevas: nadar, bucear, hablar en público, viajar, bailar, saltar en paracaídas…
Cambiar de trabajo o arriesgarte a ir
al extranjero a buscar uno mejor. En estos casos, hazlo con cabeza, es decir,
ahorra para tener un colchón durante unos meses.
Cambia relaciones destructivas o encuentra nuevos amigos.
Recuerda que en estos cambios estarás
incómodo o sentirás incertidumbre, aunque merecerá la pena.
¿Cuál es el tuyo?
4-Llega al techo
Intenta llegar al techo de lo que te
hayas propuesto, intenta mejorar y empujarte más.
Por ejemplo, si te has propuesto superar tu pánico escénico y eres capaz de hacerlo en frente de 10 personas, intenta
hacerlo con 40, luego con 100, luego con 500, luego con 1000.
"No podemos convertirnos en lo que queremos ser, permaneciendo en lo que somos en la actualidad." Max DePree
5-Vuelve a tu zona de confort
Seguro que has escuchado las noticias
de deportistas, cantantes o actores que se retiran jóvenes y se dedican a otras
cosas.
Cuando sientes que has llegado al
techo, busca otro desafío o vuelve a la zona cómoda durante un tiempo para
buscar un nuevo desafío.
En mi opinión es imposible estar
siempre fuera de la zona de comodidad.
Si por ejemplo, estas viajando a
países exóticos 12 meses, al final te habrás acostumbrado. Sin embargo, si
viajas 1, 2, 5 o 12 meses y vuelves a tu casa, luego podrás salir otra vez de
tu zona de comodidad y te resultará de nuevo interesante.
6-Sal de nuevo y diversifica
Cuando te encuentres de nuevo en la
comodidad, sal de nuevo. Es decir, vuelve al punto 1 o directamente al 3.
Por otra parte, es bueno que
diversifiques y no te “presiones a ti mismo” en una sola dirección. Si has
comenzado a hablar en público y tras 12 meses te sientes cómodo haciéndolo,
busca nuevos desafíos como viajar, bailar o aprender un idioma.
Como puedes ver es un ciclo: saltas
de la zona confortable o de peligro/cambio desafiante a incomodidad, llegar al
techo, vuelta a la zona confortable, salir de nuevo.
7-Adopta el hábito
Trabaja este hábito y conviértelo
en parte de tu forma de vida y personalidad.
Evita volver a acomodarte y tener
que tocar fondo para motivarte de nuevo.
¿Y tú que estás haciendo para salir
de tu zona de confort?
Bibliografía:
Cajina Heinzkill, G. Rompe
con tu zona de confort: 52 propuestas para tomar las riendas de tu vida.
Hemmi, M. ¿Te atreves a soñar?: Ponle fecha de caducidad a tu sueño y sal de tu zona de confort.
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