martes, 1 de enero de 2019

¡Lidera Tu Influencia! (IX)





El liderazgo personal no es una actitud, es un estado en el que una persona “sabe lo que quiere” y mantiene la habilidad de enfocar sus pensamientos y acciones hacia los objetivos que visualiza, transformando la elección, el valor y el compromiso en una sinergia hacia la dirección que se desea.

Lo más importante para influir a otros es comenzar por uno mismo. Uno no puede proyectar lo que no es, no puedes convencer a otros de lo que no se está seguro. Por eso, lo más importante es, que en la medida en que nos conocemos a nosotros mismos, somos capaces de identificar nuestras cualidades, afinidades y competencias, obteniendo mucha más claridad para saber quiénes somos y a dónde queremos llegar. Una vez que cultivamos y reconocemos a nuestro líder interior, podemos comenzar la proyección hacia afuera de ese líder e influir en los demás de manera positiva.

Para ejercer nuestro liderazgo e influenciar a los demás, es necesario comenzar por tener una visión clara de lo que queremos lograr. En la medida en la que logremos tener una mayor claridad de nuestras causas, podremos influenciar más fácilmente a otros para que las compartan y por lo tanto “nos sigan”. Pero a un verdadero líder, no le interesa el seguimiento de la gente a su persona, sino a lo que él cree. Es decir, la causa trasciende al líder. El líder ES por la causa. 

Cuando un una persona sobresale y logra cosas asombrosas, revoluciona su industria o rompe paradigmas, nunca lo hace solo. Ellos tuvieron claridad absoluta, su causa era lo único importante y creían fervientemente en ella sin dudar. Así se pudieron rodear de gente valiosa que eventualmente compartió la misma causa e ideales y que decidieron unirse y colaborar en hacer realidad un objetivo común.

Para ejercer el liderazgo influyendo en los demás, es muy importante enfatizar que su elemento principal es, antes que nada, la persona misma. Es la fuente de donde brota el agua. Así pues, enumeraremos 4 principios importantes para ejercer un mejor el liderazgo e influenciar a otras personas:

Define tu objetivo: Para proyectar con claridad una causa a los demás es imperativo conocer a profundidad cualquier tema relacionado a la misma. En la medida en la que conozcas tu objetivo serás capaz de proyectarlo e influir a los demás acerca del mismo.

Determina tu causa: Más allá de saber “qué” hacer o “cómo” hacerlo, lo más importante es “por qué hacerlo”. Determinar la causa de tu objetivo es lo que realmente hará la diferencia para alcanzarlo.

Contagia la pasión: Una de las mejores maneras de proyectar liderazgo es con el ejemplo. Sin embargo, el ejemplo por sí solo no basta. No es suficiente “ensuciarse” las manos, estar disponible o colaborar con tu equipo. El verdadero catalizador del ejemplo es la pasión. En la medida en la que puedas contagiar tu pasión en tu entorno, será la proporción en la que éste estará motivado por una inspiración propia que lo lleve a dar lo mejor de sí.

Delega: Un buen líder siempre es capaz de inspirar y confiar en la ayuda de otros más capaces que él. El buen líder no es aquel que sabe hacer todo, sino aquel que entiende su causa como lo más importante. Cuando un buen líder encuentra que alguien puede contribuir de una mejor manera a su causa, no dudará ni un segundo en delegar.



La influencia desde el liderazgo

La influencia no se puede cuantificar aunque sí, analizar. Y es que las personas que influencian sobre otras personas, organizaciones o empresas deben ser capaces guiar y liderar.

¿Cómo? Evidentemente existen ciertas técnicas que posibilitan que haya cierta persuasión sobre otras a través de unas herramientas sutiles y naturales.

Cómo ejercer influencia

Motivar y promover la productividad no implica dirigir, amedrentar o imponer. Precisamente de esto trata la influencia, de la capacidad de hacer que otros se sientan identificados con la empresa y aumenten de manera autónoma sus esfuerzos para mejorar los resultados y alcanzar los objetivos establecidos, en este caso por una compañía.

Es el llamado liderazgo que ha evolucionado con el paso de los años, modificando también las conductas estrictas y rígidas de muchas compañías y sus empleados, aquellos a los que preferimos llamar equipo.

Se entiende por buen líder una persona con determinadas características que a través de una buena comunicación con el equipo, es capaz de alcanzar los objetivos planteados sin necesidad de utilizar un comportamiento autoritario.

Que un líder sea capaz de influenciar en el resto de compañeros, depende de un compendio de rasgos, entre los cuales se encuentra la seguridad en uno mismo, la empatía con el equipo y cómo no, la transmisión del sentimiento de optimismo, positivismo y motivación que se contagia en los demás. Se convierten finalmente en un ejemplo a seguir.

A través de su actitud consiguen influir en el comportamiento del resto del equipo, por lo que normalmente alcanzan de manera exitosa las metas establecidas de manera común.

Lo harás bien si reúnes estas características

Para influenciar en un número mínimo de personas, de una manera natural y coherente hacen falta al menos reunir los siguientes rasgos:

  • Ser una persona íntegra.
  • Asumir las responsabilidades y ejecutarlas.
  • Transmitir confianza y honestidad.
  • Coherencia en sus actuaciones.
  • Persistentes, disciplinarios y trabajadores.
  • Mostrar empatía por el resto de compañeros y respetar su trabajo.
  • Saber escuchar.
  • Ser firme y mostrar seguridad en sí mismo.
  • Tener criterio propio, ser objetivos.
  • Sentirte parte del equipo con autoridad y firmeza en cuanto a las decisiones.
  • Optimismo.
  • Y sobre todo, no olvides el reconocimiento al/s responsable/s de que el resultado haya sido como se esperaba, e incluso mejor.

Insight

Aunque son muchas las características que hay que reunir para ser un líder influyente, en realidad existen personas que las llevan de manera innata o que han trabajado duro para conseguirlas.

El concepto de “jefe” ha evolucionado con el paso del tiempo y se han modificado actitudes ante la constatación de que el equipo produce más cuando se siente bien, motivado y seguro de sus capacidades que cuando está sometido a presión, inseguridad y se siente incomprendido.

¿Qué tipo de liderazgo te inspira? ¿A quién tomas como referencia de líder? ¿Cómo contagias a los demás de tus causas?

Bibliografía

Carlos Luer. Brand Management.
Pyrsel Consultores.

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