El liderazgo
innovador de Mandela, 10 lecciones
1. Ser
valiente no es no tener miedo, es inspirar a otros a moverse más allá del
miedo.
La gente mimetiza a los líderes y los más inspiradores son los
que no demuestran miedo, sobre todo en momento de crisis y cambios bruscos.
Nunca hay que desesperar, hay que tener fe en el ser humano, aunque la pongan a
prueba en nuestro camino.
2. La
desesperación sólo lleva a la muerte y al fracaso.
Nunca hay que
desesperar, hay que tener fe en el ser humano, aunque la pongan a prueba en
nuestro camino. Y esto me recuerda mi frase favorita de otro premio Nobel Marie
Curie, “A nada hay que temer, sólo hay que comprender”.
Es
importante recordarlo especialmente en los momentos que vive España, hay
que mantener la calma el equilibrio y el optimismo. Porque es en estos
momentos de gran mudanza donde una buena dosis de optimismo se hace
imprescindible. Y nunca se termina de subir las metas son siempre móviles, “Después
de escalar una gran pico, nos damos cuenta de que hay muchas más cimas que
escalar”
3. Hay que
liderar desde el frente, pero no dejes que tu equipo se quede detrás.
Siempre debes reconocer lo que ha contribuido tu equipo a que estés donde
estás, ellos han confiado en ti, te han entendido y te han aupado hasta dónde
has llegado.
No siempre tienen que estar de acuerdo contigo, el diálogo y el
debate son importantes. Creo que cuando uno se sube a la escalera hasta el
último peldaño hay que dejarla puesta y lista para que vengan y puedan subir
otros detrás.
4. El líder
como dice Mandela de sí mismo, tiene que tener su cabeza mirando al sol, y sus
pies avanzando hacia adelante, nunca hacia atrás.
Es parte del secreto
de ese optimismo que caracteriza a los líderes que son más grandes de la vida
misma. “La mayor gloria en la vida no está en no caer, sino en
levantarse cada vez que nos caemos”.
Y parte de ir hacia adelante es
creer en la diversidad la equidad y la igualdad de oportunidades, él dijo como
defensa en su juicio en 1964 “Abrigo el ideal de una sociedad libre
y democrática con igualdad de oportunidades, por él estoy dispuesto a morir”
5. Lidera
desde la retaguardia, educa y deja que otros crean que están al frente.
Pero no sólo porque
lo crean sino porque lo estén. Hay que repartir cancha espacio aire, la gente
necesita saber que puede liderar también.
Delegar responsabilidad, dejar el
frente a otros y saber escuchar es parte de los secretos del líder. Mandela “Es
sabio persuadir a la gente para que actúe, tome iniciativas, y a la vez piensen
que han sido sus ideas”. Liderar es educar y educar es enseñar a pensar y a
crear. “La educación es el arma mas poderosa que puedes usar para
cambiar el mundo”
6. Conoce a
tu enemigo, estúdialo, entérate de cuál es su deporte favorito.
Es
importante saber con quién te vas al campo de batalla, entender sus puntos de
vista, ponerte en sus zapatos y entender por qué defiende lo que defiende; eso
te ayudará a definir y perfilar tu estrategia y tus tácticas. Saber sus
pasiones, sus equipos de deporte favoritos y sus gustos te ayudará cuando esté
relajada la pelea, fuera del campo, a establecer lazos duraderos.
Mandela “Si
quieres construir la paz con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo,
entonces se convierte en tu aliado/socio”
7. Mantén a
tus amigos cerca, ya tus enemigos más cerca aún.
Mandela está
convencido de que hay que halagar, invitar a tu mesa y estar cerca de tus
rivales, porque así siendo generoso con ellos, puedes controlar sus movimientos
y pensamientos más de cerca, felicitarles el cumpleaños, celebrar sus éxitos,
sonreírles y aplicar tus encantos; todo ello contribuye a bajar sus
resistencias, sus miedos y las posiciones defensivas y defender la libertad.
Al
final se convierten en amigos. “Ser libre no es sólo quitarte las
cadenas, sino vivir de tal forma en que respetes y realces la libertad de los
demás”
8. Renunciar
es también liderar.
Reconocer cuando tu idea ha fracasado, cuando no
tienes razón y debes dar un paso atrás y renunciar. Las renuncias pueden surgir
en la vida, la profesión, las relaciones personales, es una de las cosas más
difíciles en la vida de cualquiera y en particular de un líder.
Sobre todo
cuando es una idea próxima a tu corazón y tu razón. Pero esa renuncia, ese reconocimiento
público de haber perdido, de desistir, porque es mejor desistir que continuar,
ese paso atrás debe darse con elegancia y con dignidad.
9. Nada es
Blanco o Negro.
Nada es blanco o negro en la vida, no siempre hay porque
elegir entre una cosa u otra, cuando si se piensa mejor se pueden tener las dos
cosas, se pueden tener muchos matices de grises que pueden resolver y dar
respuesta.
La vida de un líder es comprender como caminar en la cuerda fina de
las contradicciones, navegar entre el blanco y el negro. Mandela “Por
qué elegir entre más paga o más vacaciones cuando si se define bien podemos
tener las dos cosas y aumentar la productividad” tenemos que
abrazar el Y y desterrar el O.
10. Las
apariencias sí importan y recuerda siempre hay que sonreír. Las
primeras impresiones son las que perduran. No podemos cambiar nuestra
apariencia dada por el ADN, pero si el efecto halo que se convierte en el halo
que afecta. El líder tiene que tener una apariencia profesional, limpia, clara,
sana porque si afectan su halo, la aureola con la que lo identifican, su
apariencia tiene que dar credibilidad y si es buena puede hacer avanzar su
carrera.
Lo dice Indra Nooyi
la ex CEO de Pepsico, en sus conferencias de liderazgo ante mujeres de todo el mundo, es mejor tener cuatro trajes bien
cortados, es parte de su secreto. Y no olvides sonreír, aunque estés enfadado
sonríe. Mandela siempre estába predicando con el ejemplo regalando sonrisas por
doquier, sonrisas al presente y al futuro.
Las más bellas sonrisas se las
dedica a los niños, y eso da que pensar, son los que más la necesitan y la
recordarán en el futuro. Una sonrisa vale más que mil palabras
Insight
Y como decía Mahatma
Gandhi
Una
sonrisa no cuesta nada y produce mucho.
Enriquece
a quienes la reciben, sin empobrecer a quien la da.
No dura
más que un instante, pero su recuerdo a veces es eterno.
Nadie es
demasiado rico para prescindir de ella.
Nadie es
demasiado pobre para no merecerla.
Da
felicidad en el hogar y apoyo en el trabajo.
Es el
símbolo de la amistad.
Una
sonrisa da reposo al cansado, anima a los más deprimidos, no se puede comprar, ni prestar, ni
robar, pues son cosas que no tienen valor, hasta el momento que se da.
Bibliografía
Ana María Llopis Rivas. Ex CEO Cadena Supermercados DIA