sábado, 1 de febrero de 2020

¡Lidera Tu Inspiración Para Inspirar! (X)







El liderazgo innovador de Mandela, 10 lecciones

1. Ser valiente no es no tener miedo, es inspirar a otros a moverse más allá del miedo.

La gente mimetiza a los líderes y los más inspiradores son los que no demuestran miedo, sobre todo en momento de crisis y cambios bruscos. Nunca hay que desesperar, hay que tener fe en el ser humano, aunque la pongan a prueba en nuestro camino.

2. La desesperación sólo lleva a la muerte y al fracaso.

Nunca hay que desesperar, hay que tener fe en el ser humano, aunque la pongan a prueba en nuestro camino. Y esto me recuerda mi frase favorita de otro premio Nobel Marie Curie, “A nada hay que temer, sólo hay que comprender”

Es importante recordarlo especialmente en los momentos que vive España, hay que mantener la calma el equilibrio y el optimismo. Porque es en estos momentos de gran mudanza donde una buena dosis de optimismo se hace imprescindible. Y nunca se termina de subir las metas son siempre móviles, “Después de escalar una gran pico, nos damos cuenta de que hay muchas más cimas que escalar”

3. Hay que liderar desde el frente, pero no dejes que tu equipo se quede detrás.

Siempre debes reconocer lo que ha contribuido tu equipo a que estés donde estás, ellos han confiado en ti, te han entendido y te han aupado hasta dónde has llegado.

No siempre tienen que estar de acuerdo contigo, el diálogo y el debate son importantes. Creo que cuando uno se sube a la escalera hasta el último peldaño hay que dejarla puesta y lista para que vengan y puedan subir otros detrás.

4. El líder como dice Mandela de sí mismo, tiene que tener su cabeza mirando al sol, y sus pies avanzando hacia adelante, nunca hacia atrás.

Es parte del secreto de ese optimismo que caracteriza a los líderes que son más grandes de la vida misma. “La mayor gloria en la vida no está en no caer, sino en levantarse cada vez que nos caemos”.

Y parte de ir hacia adelante es creer en la diversidad la equidad y la igualdad de oportunidades, él dijo como defensa en su juicio en 1964 “Abrigo el ideal de una sociedad libre y democrática con igualdad de oportunidades, por él estoy dispuesto a morir”

5. Lidera desde la retaguardia, educa y deja que otros crean que están al frente.

Pero no sólo porque lo crean sino porque lo estén. Hay que repartir cancha espacio aire, la gente necesita saber que puede liderar también.

Delegar responsabilidad, dejar el frente a otros y saber escuchar es parte de los secretos del líder. Mandela “Es sabio persuadir a la gente para que actúe, tome iniciativas, y a la vez piensen que han sido sus ideas”. Liderar es educar y educar es enseñar a pensar y a crear. La educación es el arma mas poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”

6. Conoce a tu enemigo, estúdialo, entérate de cuál es su deporte favorito.

Es importante saber con quién te vas al campo de batalla, entender sus puntos de vista, ponerte en sus zapatos y entender por qué defiende lo que defiende; eso te ayudará a definir y perfilar tu estrategia y tus tácticas. Saber sus pasiones, sus equipos de deporte favoritos y sus gustos te ayudará cuando esté relajada la pelea, fuera del campo, a establecer lazos duraderos.

Mandela “Si quieres construir la paz con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo, entonces se convierte en tu aliado/socio”

7. Mantén a tus amigos cerca, ya tus enemigos más cerca aún.

Mandela está convencido de que hay que halagar, invitar a tu mesa y estar cerca de tus rivales, porque así siendo generoso con ellos, puedes controlar sus movimientos y pensamientos más de cerca, felicitarles el cumpleaños, celebrar sus éxitos, sonreírles y aplicar tus encantos; todo ello contribuye a bajar sus resistencias, sus miedos y las posiciones defensivas y defender la libertad.

Al final se convierten en amigos. “Ser libre no es sólo quitarte las cadenas, sino vivir de tal forma en que respetes y realces la libertad de los demás”

8. Renunciar es también liderar.

Reconocer cuando tu idea ha fracasado, cuando no tienes razón y debes dar un paso atrás y renunciar. Las renuncias pueden surgir en la vida, la profesión, las relaciones personales, es una de las cosas más difíciles en la vida de cualquiera y en particular de un líder.

Sobre todo cuando es una idea próxima a tu corazón y tu razón. Pero esa renuncia, ese reconocimiento público de haber perdido, de desistir, porque es mejor desistir que continuar, ese paso atrás debe darse con elegancia y con dignidad.

9. Nada es Blanco o Negro.

Nada es blanco o negro en la vida, no siempre hay porque elegir entre una cosa u otra, cuando si se piensa mejor se pueden tener las dos cosas, se pueden tener muchos matices de grises que pueden resolver y dar respuesta.

La vida de un líder es comprender como caminar en la cuerda fina de las contradicciones, navegar entre el blanco y el negro. Mandela “Por qué elegir entre más paga o más vacaciones cuando si se define bien podemos tener las dos cosas y aumentar la productividad” tenemos que abrazar el Y y desterrar el O.

10. Las apariencias sí importan y recuerda siempre hay que sonreír. Las primeras impresiones son las que perduran. No podemos cambiar nuestra apariencia dada por el ADN, pero si el efecto halo que se convierte en el halo que afecta. El líder tiene que tener una apariencia profesional, limpia, clara, sana porque si afectan su halo, la aureola con la que lo identifican, su apariencia tiene que dar credibilidad y si es buena puede hacer avanzar su carrera.

Lo dice Indra Nooyi la ex CEO de Pepsico, en sus conferencias de liderazgo ante mujeres de todo el mundo, es mejor tener cuatro trajes bien cortados, es parte de su secreto. Y no olvides sonreír, aunque estés enfadado sonríe. Mandela siempre estába predicando con el ejemplo regalando sonrisas por doquier, sonrisas al presente y al futuro.

Las más bellas sonrisas se las dedica a los niños, y eso da que pensar, son los que más la necesitan y la recordarán en el futuro. Una sonrisa vale más que mil palabras




Insight

Y como decía Mahatma Gandhi

Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho.

Enriquece a quienes la reciben, sin empobrecer a quien la da.

No dura más que un instante, pero su recuerdo a veces es eterno.

Nadie es demasiado rico para prescindir de ella.

Nadie es demasiado pobre para no merecerla.

Da felicidad en el hogar y apoyo en el trabajo.

Es el símbolo de la amistad.

Una sonrisa da reposo al cansado, anima a los más deprimidos, no se puede comprar, ni prestar, ni robar, pues son cosas que no tienen valor, hasta el momento que se da.

Bibliografía

Ana María Llopis Rivas. Ex CEO Cadena Supermercados DIA


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