Un liderazgo efectivo es en pocas
palabras, aquel liderazgo que produce lo esperado.
Es decir, es el liderazgo que tú necesitas.
Sin embargo, no parece fácil, pero no es imposible.
Ampliemos este tema a continuación
y compartamos algunos consejos.
La efectividad no solo habla de conseguir lo esperado.
Sino también de ir por el camino que te va a llevar a lo
esperado.
Es decir, que no solo podemos
decir que tenemos un liderazgo efectivo cuando tenemos el resultado, sino que
aún en estos momentos que estamos en proceso podamos decir vamos bien
encaminado.
Y esto lo podemos ver si hacemos
una búsqueda rápida en Google, allí vemos que efectividad “algo que va
bien para determinada cosa”.
Esto es importante saberlo porque
debemos ser capaces de saber si vamos por el camino correcto, es decir, si
estamos siendo efectivo.
Esto antes de chocar contra un
muro y darnos cuenta que estábamos fallando.
Así que podemos decir que un líder
efectivo es el que analiza el camino por el que está caminando, si está mal
corrige… todo con el fin de alcanzar lo esperado.
El liderazgo efectivo habla por sí
solo.
Cuando hablamos de efectividad no
solo nos referimos a un liderazgo que habla, sino a un liderazgo que muestra
resultados.
El liderazgo efectivo no determina
al decir “Comenzamos X plan, esta estrategia…” sino cuando decimos “Estos son
los resultados que esperábamos ¡Lo hemos alcanzado!”.
En otras palabras, la efectividad
de tu liderazgo habla de metas cumplidas.
Consejos para tener un liderazgo efectivo
Son 7 consejos del libro 7 hábitos
de la gente altamente efectiva de Stephen Covey.
1- Debemos ser proactivos en el liderazgo efectivo.
No demorarse y comenzar a ser
pro-activo.
Es decir, tener iniciativa,
anticiparnos a los problemas o como dice el diccionario anticiparnos a las
necesidades futuras.
Esto tiene que ver mucho con
emprendimiento, porque el emprendedor como dice la palabra emprende, tiene la
iniciativa.
Sin inicio no hay fin, así que es
importante que comiences haciendo algo.
2- Debemos comenzar con el fin en mente.
Esto habla mucho de planificación,
de saber hacia dónde nos dirigimos.
No debemos iniciar un camino si no
sabemos hacia donde nos va a llevar.
Así que desde ya ten el fin en
mente, lo que quieres alcanzar, ese fruto que terminará diciéndonos que somos
líderes efectivos.
3- Debemos establecer lo primero.
Si no establecemos nuestro inicio,
lo primordial, lo necesario… no podremos llegar a un final.
Así que asegúrate de tener buenos
fundamentos, una base sólida… o en otras palabras un buen comienzo.
Dedícale tiempo a ese inicio,
porque va a determinar la fuerza de tu liderazgo.
4- Debemos pensar en Ganar
Si no pensamos en ganar estamos
perdidos.
Nuestra mentalidad debe estar
alineada con nuestros planes.
No puedes pensar ir a la derecha
cuando en tus planes escogiste el camino izquierdo.
Así sucede con lo de ganar,
debemos tener en nuestros planes y en nuestra mente que ganaremos.
Ganar es nuestro norte,
conquistar, alcanzar… sino nuestro liderazgo será conformista y mediocre.
5- Hay que comprender y luego ser comprendido
Este punto me ha confrontado. Como
líderes siempre queremos ser comprendido.
Que nuestros seguidores comprendan
que nos esforzamos, que trabajamos duro, etc.
Pero en realidad nunca vamos a ser
comprendidos si no comprendemos.
Debes comprender que las personas
que están a tu cargo son humanos, se cansan, tienen debilidades.
Cuando tú lo comprendes tomas
acciones en base a lo que ellos han planteado, lo que es más efectivo.
De nada vale exigir un 10 a
alguien que por más que se esfuerce va a dar un 5, ese 5 que falta hace que no
alcancemos lo plantead.
Ahora, si le exigimos 5, y estamos
contando con ese 5, y lo alcanza podemos decir que hemos sido efectivos, pues
es lo que esperábamos.
Volviendo al tema de la
compresión, no busques ser comprendido, que eso vendrá como fruto y
consecuencia de la compresión que tu siembres en tu equipo de trabajo.
Recuerda que ellos son
fundamentales, tanto así que el siguiente punto es dedicado a ellos.
6- Trabajo en equipo
Sin trabajo en equipo simplemente
no va a existir la coordinación y rendimiento necesario para alcanzar tus
metas.
Como una persona con liderazgo
efectivo debes velar porque tu trabajo coordine y estén de la forma más
armónica posible.
7- Saber utilizar herramientas en el liderazgo efectivo.
Las herramientas ayudan, sin embargo,
eso no es suficiente.
Debemos saber utilizarlas,
experimentarlas y adaptarlas a nuestros recursos
Insight
Al igual que en la excelencia, no se
trata de “Lo intente, casi lo logro, hice todo lo posible”… sino de lograrlo.
Para ser un líder efectivo debemos
dejarnos de excusas, aunque haya justificación y decir «No lo logré, pero
enmendaré mis errores y esta vez sí lo lograré»
Otra cosa es que, para tener una
efectividad de excelencia, es necesario negarnos a nosotros mismos y poner
nuestras metas por delante.
Es decir, no deben existir cosas
como nuestra comodidad a cambio del cumplimiento de nuestros objetivos.
Aquí es donde hablamos de
sacrificios.
Bibliografía
David Polo Moya
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